Miércoles 22 de febrero del 2012 a las 19:00 hrs.

(Mensaje recibido por María de la Divina Misericordia, durante adoración de la Sagrada Eucaristía)

Mi amadísima hija, di a Mis hijos que este tiempo de Cuaresma es un tiempo de reflexión silenciosa, de sacrificio personal y una oportunidad de rezar por la mitigación de la guerra en el mundo.

Imiten Mi ayuno en el desierto, haciendo pequeños sacrificios.

Ayunar es importante para sus almas. Este limpia el espíritu y me da gran consuelo.

Ustedes pueden salvar muchas almas ayunando solo una vez por semana.

Esto puede ser de acuerdo a su deseo. Todo lo que importa es que ofrezcan este día por las almas.

Usen este tiempo para ayudarme en Mi batalla por las almas.

Reflexionen en Mi vida en la Tierra y en el don que otorgué, por Mi muerte en la cruz, para proveer a todos Mis hijos con la Vida Eterna.

Estas pocas semanas de Cuaresma, deben ser utilizadas para preparar sus almas y aquellas de sus hermanos y hermanas.

Por favor prepárense para la Semana Santa y para la Pascua rezando esta Cruzada de Oración (34) Mi regalo de ayuno para Jesús:

“Oh Jesús mío, ayúdame en mi humilde manera, imitar Tu vida de sacrificio con el fin de salvar a la humanidad.

Permíteme ofrecerte el regalo de ayunar un día a la semana, durante la Cuaresma, para salvar a toda la humanidad, para que así ellos puedan entrar por las Puertas del Nuevo Paraíso en la Tierra.

Te ofrezco, querido Jesús, mi sacrificio con amor y alegría en mi corazón.

Para mostrarte la medida de mi amor, a través de este sacrificio, te suplico por la salvación de toda alma que pueda haber caído fuera del estado de gracia. Amén”

No permitan que el miedo les nuble su esperanza de salvación eterna, hijos. La purificación será rápida.

Ustedes, Mis seguidores que aceptan el Sello del Dios Vivo, están bendecidos.

No deben preocuparse.

Deben ser fuertes.

Deben tener esperanza y enfocarse en Mí en todo momento.

Solo entonces se levantarán y caminarán el camino espinoso sin vacilación.

Les guiaré y llevaré en su jornada a cada paso del camino.

Vuestro amado Jesús