Feb 028 2014 El mundo se doblará, se arrodillará con ambas rodillas e idolatrará a la bestia

04.03.2014 23:00

 

Viernes 28 de febrero de 2014 a las 21:42 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, le doy a Mi Ejército Remanente y a todos aquellos que jamás se apartan de Mi Santa Palabra, la autoridad sobre las naciones, cuando la apostasía ciegue a todos en nombre de la unificación.

Se les darán grandes Favores, grandes Gracias y el poder para guiar a los fieles, a los débiles y a los que estén perdidos en un desierto estéril. Ustedes se convertirán en el Verdadero Espíritu, el único Remanente que permanece del Espíritu del Señor en una iglesia que será privada de Mi Santa Presencia. Mi Presencia residirá solamente en aquellos a quienes se les dará la autoridad de dictar la Palabra de Dios y de conducir a las almas sedientas a la Fuente de la Vida.

Cuando los falsos mensajeros, quienes dicen que están recibiendo palabras y directrices desde el Cielo, surjan pronto, van a llegar a ser como príncipes en el trono, los que pronto se darán a conocer en el nuevo templo de la abominación. Este nuevo centro gobernante/dirigente será adornado con sus propios devotos servidores, adivinos de la suerte y los que están llenos del espíritu de las tinieblas - todos los cuales adularán al anticristo.

El mundo se doblará, se arrodillará en ambas rodillas e idolatrará a la bestia. Ni una onza de puro amor permanecerá en sus corazones - pero sepan esto. Cuando desconecten de Dios su brazo derecho, ustedes, con la mano izquierda, se darán la mano con la bestia, que tirará de ustedes y los engullirá en su malvado aprisionamiento. Cuando abran su alma al maligno, él entrará en ella y nunca les dará un momento de paz. Debido a su libre albedrío, tratarán de luchar contra él, pero no serán lo suficientemente fuertes.

Se forjará Mi Remanente, audaz, y marcado con la Luz de Mi Rostro, mientras reúnen a millones de personas de los cuatro rincones de la Tierra, para llevarles la Verdad. Ellos predicarán los Evangelios, proclamarán Mi Palabra y jamás se desviarán de la Verdad. A ellos se les despreciará, se les ridiculizará, serán perseguidos, traicionados - aún por los más cercanos a ellos - y, sin embargo,  nunca quitarán los ojos de Mí.

El mundo no va a acoger la Verdad, cuando este ha sido adoctrinado con la falsa piedad y por la satisfacción que sentirán, porque, en esa etapa, el pecado será negado en todas sus formas.

En cualquier guerra, solo puede haber un vencedor. Cuando el hombre lucha contra Dios, el hombre siempre fracasará. Cuando se pone del lado del engañador, será echado afuera y nunca verá la Luz de Mi Rostro.

Reza, Mi amado Remanente, por aquellos que se dejarán engañar por el anticristo. Deseo que estas almas sean traídas bajo Mi Protección. Ellas no me buscarán, pero a través de las oraciones de ustedes, Mi Padre intercederá, para que ellas puedan estar dentro de Mi Gran Misericordia. 

Su Jesús