09 sep 2014 Los que maldicen a Mis Profetas, a Mí me maldicen

13.02.2015 00:34

Martes 9 de septiembre de 2014 a las 17:00 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, Mi Corazón palpita con gran tristeza en este momento. Hay aquellos entre ustedes, que después de haber abrazado Mi Palabra, dada a través de estos santos Mensajes por Mi Amor y Compasión, me han traicionado de la manera más cruel. Esta traición no es diferente a la que me fue infligida durante Mi Tiempo en la tierra.

Las semillas de la duda están siendo implantadas en otros por aquellos que han sido inducidos en el error, debido a las mentiras y el odio que el maligno ha puesto en sus corazones. Él, quien me odia, continuará incitando al odio contra Mí infestando a algunos de los involucrados con esta, y otras misiones del Cielo para salvar almas. Él mentirá y esparcirá calumnias sobre Mis elegidos, y de esta manera él puede apartar almas de Mí. Aquellos que me dan la espalda, sepan que su traición parte en dos Mi Corazón. Sepan que lo que hacen en contra Mía es de su propia responsabilidad, porque su libre albedrío es de su propiedad. Pero cuando ustedes usan su influencia para llevar almas lejos de Mí, Yo los haré personalmente responsables de todas y cada alma que consigan arrebatar de Mi Gran Misericordia. ¡Ay, del hombre que incita al odio contra Mí, Jesucristo, cuando Mi único deseo es tomar, Conmigo, a cada hijo de Dios.

Vengo para envolver almas en Mi Misericordia y si ustedes crean obstáculos, difunden mentiras y hacen que otros desprecien a Mis profetas, entonces los castigaré severamente, porque este es uno de los más grandes pecados contra Dios. Cuando deliberadamente intenten interferir con Mi Plan de Salvación, Yo los llamaré ante Mí en el último día, y tendrán que rendir cuentas por el pecado de privarme de esas almas que se han perdido, para ser del maligno, a causa de las acciones que ustedes hicieron. Y, cuando declaren que la Palabra de Dios viene del espíritu del mal, Yo nunca los perdonaré por esta maldad. Silencio. No cometan esta grave ofensa contra Dios. Si ustedes ya no aceptan Mi Misión, entonces aléjense con dignidad y no pronuncien una palabra. Su silencio los salvará. Si pronuncian maldad contra Mí, Yo los echaré al desierto y nunca serán parte de Mi Reino.

Mi corazón está roto, pero Mi Resolución no lo está. No teman a su error, sino a la ira de Dios, porque los que maldicen a Mis Profetas, a Mí me maldicen.

Jesucristo

El Hijo del Hombre