9 abr 2014 Madre de la Salvación: Mi Hijo, Jesucristo, va a ser traicionado por otro Judas, y uno con gran autoridad

28.01.2015 19:16

Miércoles 9 de abril de 2014 a las15:30 hrs.

 

Mi querida niña, cuando Judas Iscariote traicionó a mi Hijo, Jesucristo, hubo consecuencias de gran alcance. Porque él era uno de los aliados más cercanos de mi Hijo, y como miembro de Sus preciados/valiosos apóstoles, su traición fue muy dolorosa para mi Hijo. Ya que él, un traidor, vino desde el interior del Dominio de mi Hijo, esto significó que las dudas entraron entre los que estaban inseguros de que si mi Hijo era o no era, en realidad, el Verdadero Mesías. Las dudas se esparcieron y muchos de Sus apóstoles y seguidores se sintieron confundidos, perdidos y con miedo. Ellos sabían que una vez que Él fuera capturado por Sus enemigos, la Verdad sería puesta en duda y luego negada. También sabían que, si defendían a mi Hijo públicamente, también ellos sufrirían y podrían haber terminado teniendo que soportar el mismo castigo impuesto a Él. Ellos también sabían que no habrían tenido el valor de pararse desafiantemente contra Sus enemigos, por miedo al ridículo.

Por lo tanto, la traición a mi Hijo, desde el interior de Su Iglesia en la Tierra será lo mismo. Mi Hijo va a ser traicionado por otro Judas, y uno con gran autoridad, desde el interior de Su Iglesia en la Tierra. Cuando esta, la segunda mayor traición desde que Judas Iscariote vendió a mi Hijo por treinta piezas de plata, se lleve a cabo, hará que la gente de toda raza, nación y fe Cristiana, duden de la Verdad. Esta traición también tendrá consecuencias de gran alcance, porque va a poner en duda cada uno de los aspectos de la Divinidad de mi Hijo. Cuando esto suceda, la Verdad colapsará. En su lugar, un cadáver será levantado, podrido hasta la médula, sin ninguna señal de vida. Una doctrina muerta será levantada y vestida con todos los “falsos atributos” asociados con mi Hijo, pero no dará ningún fruto. Sin embargo, parecerá como una nueva conversión.

La verdadera conversión viene del amor que tiene la gente por Dios, impulsados por el Don del Espíritu Santo y por su propia voluntad. Esta nueva doctrina será impuesta al mundo, sin su libre voluntad. Rechácenla y serán castigados por los enemigos de Mi Hijo.

Aquellos que traicionen a mi Hijo en los últimos días no tendrán vida. Aquellos que no lo traicionen, vivirán por siempre en la Gloria de Dios.

Su amada Madre,

Madre de la Salvación