08 jul 2014 Madre de la Salvación: Solo con el Amor de Dios en sus almas pueden difundir la Palabra de Dios

12.02.2015 23:10

Martes 8 de julio de 2014 a las16:00 hrs.

 

Mis dulces hijos, ¿No saben que ha sido por el Amor que Dios tiene a todos ustedes que Él me permitió anunciar Su Santísima Palabra en cada aparición mía, la Madre de Dios, que tuvo lugar en el mundo?

Era el deseo de mi bienamado Hijo, Jesucristo, que me diera a conocer, para que la conversión a la Verdad pudiera suceder. Y así será en todos mis santos santuarios, en el mundo entero, que Dios dará a conocer la Verdad hasta que el Gran Día del Señor amanezca. Todos ustedes deben unirse para dar gloria a Dios en todos mis santuarios, para que Él, en Su Misericordia, derrame grandes Gracias incluso sobre las almas menos merecedoras, porque ellas son las que Él más busca.

No solo son los bien educados en materia de los Santos Evangelios los que Él, mi Hijo, quiere que vengan a mí. No, son los que sienten un vacío dentro de su corazón, donde sin importar lo mucho que busquen la paz interior, son incapaces de encontrarla. Muchas personas buscan felicidad, paz y gozo en esta vida y rara vez los encuentran. Ellas nunca pueden encontrar la paz verdadera si no pueden encontrar el amor. Solo el amor por los demás puede traerlos cerca de Dios, porque sin amor nunca encontrarán a Dios Presente.

Yo pido, queridos hijos, que vengan a mí, la Madre de la Salvación, y me pidan que rece, para que Dios les llene con Su Amor. Cuando ustedes reciten esta oración yo le pediré a mi Hijo, que responda a su llamada. Busquen el amor y muestren lo que tienen de amor en sus corazones por los demás y compártanlo. Cuando lo hagan, mi Hijo les llenará de tanto amor, que después estarán dispuestos a compartirlo entre ustedes. El amor erradicará el odio. Si sienten algún tipo de odio hacia otro ser humano, entonces deben suplicar a mi Hijo, Jesucristo, para que los libre de esta infestación.

 

Cruzada de Oración (159) Súplica por el Amor de Dios:

Oh, Madre de la Salvación, te pido que intercedas por mí mientras yo suplico por el Amor de Dios. Llena mi alma, un recipiente vacío, con el Amor de Dios, para que cuando se esté desbordando, se derrame sobre las almas por las que lucho para mostrarles compasión. Por el Poder de Dios, pido que yo sea liberado de cualquier sentimiento de odio que pueda albergar por aquellos que traicionan a tu Hijo. Hazme humilde de espíritu, y lléname con generosidad del alma para que yo pueda seguir las Enseñanzas de Cristo y pueda extender Su Amor en cada parte de mi vida. Amén.

Del amor se habla, como si fuera fácil de sentir, pero para muchos esto requiere gran humildad desprovista de todo ego. Si no se humillan ante Dios, no sentirán Su Amor. Y sin el Amor de Dios, no pueden prosperar. Solo con el Amor de Dios en sus almas pueden difundir la Palabra de Dios.

Sin Su Amor, las palabras que digan en Su Nombre, serán estériles y carentes de vida.

Su amada Madre

Madre de la Salvación