8 abr 2012 El Cielo y la Tierra serán sólo uno. Uno no existirá sin el otro.
Domingo, 8 de abril de 2012 a las 15:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, el tiempo para Mi Reinado en la Tierra se está acercando y hay solo suficiente tiempo para que la humanidad comprenda Mi misericordia y se arrepienta.
Es también importante, que Mi Iglesia prepare a su rebaño para la vida eterna y use cada oportunidad para alentar a la reconciliación.
Este es un tiempo importante del año y debéis volveros hacia Mí, vuestro Jesús, y rezar por las Gracias para asegurar que vosotros, Mi seguidores, tengáis la fuerza de convicción, para difundir la Verdad de Mi Segunda Venida.
El sufrimiento de la Humanidad y el de Mi Padre Eterno y el Mío, Su bienamado Hijo, finalmente están llegando a su fin.
El reinado de satanás en la Tierra cesará y Yo me haré cargo de Mi legítimo trono.
Mientras Mi Reino dentro de Mi Iglesia ha significado que Mi Espíritu ha estado presente, con grandes gracias, ofrecidas a almas merecedoras, no será hasta que satanás sea aprisionado que la Voluntad de Mi Padre podrá ser finalmente completa.
Ningún hombre comprende verdaderamente lo que es la Vida Eterna.
Ningún hombre comprende totalmente lo que pasará en Mi Segunda Venida.
Ningún hombre, por las limitaciones del entendimiento humano, puede saber de Mis planes para la reunificación de Mis doce naciones en la Tierra.
Muchísimos creen que Mi Segunda Venida es el fin del mundo.
Esto puede ser el Fin de los Tiempos tal y como lo conocéis, pero esto es solo el principio del Glorioso futuro, planeado por Mi Padre Eterno para todos sus hijos.
El cielo y la Tierra serán uno sólo.
Uno no existirá sin el otro. Los justos vivirán en Mi Nuevo Paraíso y ahí habrá gran abundancia de todas las cosas.
Tanta maravilla nunca podrá ser descrita en términos humanos. Gran paz y alegría se sentirán en cada alma que herede el derecho de ser parte de Mi Reino.
Mi corazón se rompe cuando veo miedo en vuestros ojos, hijos, cuando me refiero al Fin de los Tiempos.
En vez de esto, os pido que confiéis en Mi gran amor por todos vosotros y sabed que Mi promesa es que estaréis verdaderamente en casa Conmigo y vuestras penas serán desterradas por la eternidad.
El Nuevo Paraíso que prometo, está por ser revelado a la humanidad muy pronto.
No desperdiciéis ni un solo momento en el miedo. Regocijaros. Mirar adelante a vuestro futuro.
Confiad en Mí completamente, porque Yo os amo demasiado como para fallaros jamás.
Pedid que todos Mis hijos sean humildes de corazón para aceptar las llaves del Paraíso.
Vuestro Jesús