07 ago 2014 Mi Palabra, dirán, causa tanta ofensa que será considerada como políticamente incorrecta
Jueves 7 de agosto de 2014 a las 23:40 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, si no fuera por Mi Paciencia, Mi Castigo sería infligido ahora sobre los injustos que azotan Mi Iglesia en la tierra.
El odio contra el Cristianismo está siendo infligido sobre ustedes de tres maneras. La primera es la apostasía global, que está encabezada por Mi archienemigo (enemigo mortal), que engaña al mundo para que rechacen todo lo que es de Mí y me arrojen a un terreno baldío para que me pudra. La segunda acontece debido al racionalismo y la interferencia humana en Mi Palabra, esparcida por los estudiosos de Mi Palabra que no están llenos del Espíritu de la Verdad, sino que están, en cambio, rellenados de petulancia (vana superioridad moral, arrogancia y engreimiento), que es alimentada por el orgullo. Tan bien versados se creen ellos en la interpretación de Mis Enseñanzas que agregarán nuevos aditamentos y ajustarán lo que Yo enseñé para satisfacer sus propias necesidades egoístas. Y luego, están aquellos cuyos corazones están hechos de piedra - fríos, insensibles y llenos de un odio intenso y profundo hacia Mí y hacia cualquier persona que practique el Cristianismo visiblemente para todos.
La influencia del demonio es manifestada de tantas maneras que el hombre, por sí solo, será incapaz de soportar las demandas hechas sobre él por todos los de estos tres grupos, que tratarán de impedir la proclamación de la Palabra Verdadera de Dios. Mi Palabra, dirán, provoca tanta ofensa que se considerará políticamente incorrecta y así, esto será dado como la razón principal para cambiar radicalmente el rostro del Cristianismo. Solo los simples, las personas cuyo amor por Mí se asemeja a la de los niños pequeños, serán leales a Mí, porque el resto estará demasiado ocupado implementando los cambios con respecto a la interpretación de Mi Palabra. Y durante todo este tiempo, los sacerdotes a quienes he llamado a dar testimonio de la Verdad se estarán preparando para preservar/mantener la Verdad.
Ocultar la Verdad traerá una terrible oscuridad. Cambiarla, es una burla de Mi Crucifixión. Presentar un sustituto de la Verdad, es negarme completamente. Sin embargo, los mayores perpetradores serán aquellos que se jactan de su conocimiento de Mí - sus máscaras falsas de santidad y sus palabras y acciones nunca los atraerán a Mí, porque el Espíritu Santo no estará presente en el alma de ellos. Si el Espíritu Santo no está presente, ellos -esos traidores de Mi Palabra– fomentarán/llevarán la oscuridad en otros, quienes aceptarán con entusiasmo sus mentiras. Todas estas falsedades llevarán el signo del maligno -el pecado del orgullo- la puerta de entrada al desierto. Una vez que esta puerta se abra, todas las demás iniquidades fluirán a través de ella, y las almas de todos los que sucumban a la herejía llegarán a ser estériles.
Sin la Verdad ustedes vivirán en un mundo donde nada de lo que escuchen les traerá paz. Sin la Luz de Mi Presencia el sol no brillará- se volverá aburrido y lánguido, y luego se convertirá en una bruma hasta que, por la mano de los hombres mortales, este ya no sea capaz de traer la luz, de manera que los que tienen ojos y que se negaron a ver ya no verán, mientras que los que vieron y aceptaron el Espíritu de Dios, sí verán.
Su Jesús