31 jul 2012 Madre de la Salvación: Fracasar en proclamar la Verdad de las Enseñanzas de mi Hijo significa que Dios está siendo olvidado
Martes 31 de julio de 2012 a las 18:10 hrs.
Mi niña, la persecución que estás soportando es debido a la publicación del Libro de la Verdad.
El maligno te está poniendo obstáculos a lo largo de tu sendero y no se detendrá ante nada para agotarte.
Es importante ignorar las constantes mentiras perversas con las cuales estás siendo presentada por aquellos que afirman ser conocedores de la Palabra de Dios.
Su desacreditación de estos mensajes no es importante. Solo la Palabra de mi Hijo es a lo que debes responder y a nada más.
Tú debes confiar en mi Hijo y permanecer en silencio cuando aquellos cegados por las mentiras traten de enfrentarse contigo para hacerte tropezar. No escuches. No respondas. En su lugar, simplemente proclama la Palabra de Dios.
Hija mía, tantos seguidores de Cristo están sufriendo en este momento. Sus voces son solo susurros en un mundo que grita acerca de la gloria de las maravillas terrenales.
La verdadera Palabra de Dios ya no es declarada abiertamente incluso por los siervos de Dios en la Iglesia.
Avergonzados de ser vistos declarando abiertamente la Verdad, ellos vagan desesperadamente tratando de encontrar su camino entre la confusión causada por el secularismo.
La ofensa que es causada cuando Dios o mi Hijo predilecto, Jesucristo, son mencionados, está muy generalizada. Muy pocas almas son lo suficientemente valientes para levantarse y declararse a sí mismos soldados de Cristo.
Incluso las almas santas están asustadas de hacerlo por miedo de causar indignación entre los paganos.
Fracasar en proclamar la Verdad de las Enseñanzas de mi Hijo significa que Dios está siendo olvidado.
Cómo lloro cuando veo a pobres niños pequeños que están siendo ignorados por sus guardianes, en el desarrollo de sus almas.
Ellos carecen del alimento del Espíritu Santo porque no son enseñados en cómo profesar su amor por Dios. Muchos no creen en Dios Padre. Esto le entristece.
A ti, hija mía, te ha sido dada una tarea difícil. Cuando declaras al mundo los contenidos de estos mensajes del Cielo, eres atacada desde tres orígenes.
Aquellos que creen en Dios pero que rehúsan escuchar la Palabra de Dios como está siendo dada al mundo ahora.
Aquellos que profesan ser líderes en la Iglesia de mi Hijo en la Tierra que rehúsan escuchar porque no aceptan la profecía.
Y aquellos que no creen en Dios para nada.
Tu voz continuará cayendo en oídos sordos pero no debes dejar que esto te desanime.
Todo lo que tienes que hacer es obedecer a mi Hijo en todas las cosas y dejar todo en Sus Santas Manos.
Con el tiempo ellos escucharán. Cuando lo hagan, muchas almas se volverán a mi Hijo con amor y alegría en sus corazones.
Nunca debes titubear o retrasarte en tu respuesta a la solicitud de mi Hijo, para asegurar que a todos en el mundo les sea dada la Palabra de Dios en este tiempo.
Yo os pido a todos los hijos de Dios, que respondáis a mi llamado, para que rindáis fidelidad a la Santa Palabra de mi Hijo ahora. Él ama a todos los hijos de Dios y desea preparar a toda alma para Su tan esperada Segunda Venida.
No le neguéis. Aceptad Su Mano de Misericordia antes de que sea demasiado tarde.
Vuestra amorosa Madre
Reina de la Tierra
Madre de la Salvación