30 dic 2012 El, con el poder del ocultismo, realizará lo que serán consideradas como curaciones a personas que tienen una enfermedad terminal

02.01.2013 17:01

Él, con el poder del ocultismo, realizará lo que serán consideradas como curaciones a personas que tienen una enfermedad terminal

Domingo 30 de Diciembre, 2012  a las 17:50 hrs.

 

Mi muy querida hija, quiero decirte que los cambios que prepararán al mundo para Mi Segunda Venida, están por ser presenciados por el mundo entero.

Las guerras en el Medio Oriente se acelerarán y se extenderán. Ellas involucrarán tanto el Oeste como el Este. El tumulto será detenido por el hombre de paz, la Bestia, el Anticristo. Muchos a su vez, creerán que él es Dios, el Mesías; tanto será el poder que parecerá tener. Sus poderes le han sido proporcionados por el padre del mal, Satanás.

Él realizará, con el poder del ocultismo, lo que serán consideradas como curaciones a personas que tienen una enfermedad terminal. Serán curadas de sus enfermedades temporalmente y la gente creerá que sus poderes habrán venido del cielo. Que él soy Yo, Jesucristo. Creerán que él viene a preparar al mundo para la Nueva Era y que la Segunda Venida se está efectuando ante ellos.

Él realizará otros milagros, pero éstos serán simplemente una ilusión. Algunos de Mis Servidores Sagrados se postrarán ante él y lo adorarán. Líderes políticos le aplaudirán públicamente. Él será visto como el mesías bueno y humilde y él imitará todas Mis cualidades(características). Lamentablemente él engañará a muchos.

Os suplico, discípulos Míos, que advirtáis a la gente que Yo, Jesucristo, no vendré en la carne(encarnado). Esto no puede ser. Yo ya vine a la tierra en la carne y esto no puede suceder una segunda vez. Cuando Yo venga otra vez será de la manera en que os dejé, y entonces se desvanecerá el mal y Mi nuevo Paraíso reemplazará la tierra.

No os engañéis. Estad alerta. Yo continuaré advirtiéndoos sobre el Anticristo y las mentiras que él presentará al mundo. De este modo vosotros podréis ayudarme a salvar a esas pobres almas que lo seguirán como esclavos hacia las profundidades del infierno.

Vuestro Jesús