3 jun 2014 Le prometí a Mi Padre que iría detrás de cada una de las almas por las cuales Yo sacrifiqué Mi Vida. Y lo haré

12.02.2015 21:32

Martes 3 de junio de 2014 a las18:22 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, es Mi intención llevar a cabo la conversión a todas las naciones del mundo y de hacerlo rápidamente. Mi Amor por todos ustedes es tan grande que Yo, incluso en los casos donde la confusión reine en los corazones de los que no me conocen, intervendré en formas y maneras que hasta ahora son desconocidos para la humanidad.

Mi Paz se le dará a toda alma que vea la Luz de la Verdad. Mi Amor les traerá una tranquilidad de espíritu, que este tipo de almas nunca han conocido de verdad. El Espíritu de la Verdad será Mi Regalo para el mundo y para la humanidad, que no me reconoce. Solo entonces, puede el hombre estar abierto a la Divina Intervención, que está al Comando de Mi amado Padre, para que Él pueda abrazar a cada uno de Sus hijos.

El Amor de Dios dentro de poco será presenciado por las almas estériles

- almas que permanecen firmemente cerradas a la influencia del Espíritu Santo. La Llama del Espíritu Santo, como una espada, atravesará sus corazones y vertirá sobre ellos una comprensión innata de la manera en que cada alma es valorada a los Ojos de Dios.

El Espíritu de la Verdad va a despertar las almas de aquellos que me rechazan, los que vierten desprecio sobre los que creen en Mí, y de aquellos que creen en su propia invencibilidad. Tocará los corazones de los soberbios, los orgullosos, los arrogantes, así como también a los ignorantes, los pecadores empedernidos que tienen odio en sus corazones, así como también a los humildes. Ninguno de ustedes será excluido de este gran Milagro. Prometí a Mi Padre que iría detrás de cada una de las almas por las cuales Yo sacrifiqué Mi Vida. Y lo haré. ¿Para qué serviría entonces mi muerte, si significaba que incluso un solo pecador no podía ser salvado? Vengo pronto a prepararlos a todos ustedes a Mi Salvación. Regocíjense porque Mi Tiempo está cerca.

Vayan, Mis amados seguidores, y permanezcan en el amor, la esperanza y a la expectativa de Mi gran Misericordia. Voy a cumplir Mi Promesa a cada uno de ustedes, y recogerán las recompensas de Mi Reino si aceptan, con humildad, Mi gran efusión de Amor.

Su Jesús