29 nov 2012 Virgen María: Un Dios Amoroso no generaría conflicto ni causaría una desavenencia
Virgen María: Un Dios Amoroso no generaría conflicto ni causaría una desavenencia
Jueves 29 de Noviembre, 2012 a las 15:20 hrs.
Mis queridos hijos, debéis orar por todos los visionarios de Dios en el mundo, en este momento. Ellos sufren mucho y la discordia ha sido creada dentro y fuera de sus misiones.
Muchas personas los rechazan. Aún más rechazan a aquellos visionarios y profetas que han dado a conocer sus misiones al mundo.
Vosotros debéis uniros como uno solo, si verdaderamente amáis a Mi Hijo. No debe haber celos, calumnias u odio entre vosotros. Cuando esto sucede, el maligno os ha tentado a rechazar, no al profeta, sino a la Santa Palabra de Mi Hijo.
Este es un tiempo, en el que ninguna división debe permitir crear barreras entre aquéllos que siguen las Enseñanzas de mi Hijo.
Cuando hay división hay distracción. Esto detiene el fluir de la oración y os retrasa para ayudar a salvar almas.
Un Dios Amoroso no generaría conflicto ni causaría una desavenencia. Calumniar a otros en el Nombre de Dios es un pecado ante los Ojos de Mi Padre.
Cuando lo hacéis, ofendéis a Mi Hijo, Quien siempre ha dicho que os debéis amar unos a otros como hermanos y hermanas.
Cuando utlizáis el Nombre de Mi Hijo para dañar la reputación de otros, debéis suplicar a Mi Hijo que os perdone.
Es el momento, hijos, de ser fuertes y de honrar a Mi Hijo recordando todo lo que Él os ha enseñado.
Muchos eventos predichos están ahora por ser vistos en el mundo.
No hay tiempo para la división entre aquéllos que honran a Mi Hijo.
Pronto, las divisiones serán forzadas entre los cristianos. Este es el por qué unidos seréis un ejército fuerte, digno de proclamar la Palabra de Dios.
Divididos, seréis absorbidos dentro de un vacío en donde las leyes paganas serán forzadas sobre vuestra Iglesia.
Cuando provoquéis división, no puede haber unidad.
Solo aquéllos fuertes en la Fe, unidos dentro del Corazón de Mi Hijo, seguirán adelante en el ejército de Mi Hijo.
Vuestra amada Madre,
Madre de la Salvación