29 may 2012 Las oraciones pueden evitar las atrocidades que están siendo planeadas instando al uso de bombas nucleares
Martes, 29 de mayo del 2012, a las 17:42 hrs.
Mi muy querida y amada hija, Mis profetas, mensajeros, y todos los visionarios auténticos en el mundo, se están uniendo en espíritu para proclamar Mi Santa Palabra en estos tiempos.
Los que han sido elegidos para esta difícil misión, para asegurarse de que las almas de la humanidad entera estén preparadas para Mi Segunda Venida, están siendo instruidos para hacer un llamamiento al mundo.
Pronto, ellos instarán a la oración urgente para ayudar a aquéllos que sufrirán en las guerras que están por venir.
Se acerca el momento de que estallen las guerras y muchas almas inocentes serán víctimas de este terror lleno de odio contra los hijos de Dios.
En estas guerras, muchos serán dispersados en diferentes direcciones, y habrá mucha confusión en el Medio Oriente.
Una gran cantidad de pequeñas guerras se intensificarán.
Una gran cantidad de facciones, fragmentadas al principio en todas las direcciones, luego se fusionarán en un pequeño número.
Entonces los ejércitos más grandes se verán involucrados y muchas naciones se implicarán.
Cuántas lágrimas caen sobre este terrible mal, conducido por la influencia de Satanás, que quiere matar a cuantas más personas en el menor tiempo posible.
Rezad para que estas guerras sean diluidas.
Rezad para que los hijos de Dios, por medio de sus oraciones, puedan impedir las atrocidades que están siendo planeadas instando al uso de bombas nucleares.
Mi muy querida hija, Satanás hará ahora cuanto esté en su poder para alentar a la Iglesia Católica a acusarte y a declarar estos mensajes como una herejía.
Tú debes ignorar estos ataques. Todos cuantos siguen Mis Enseñanzas deben tan sólo seguir sus corazones, porque encontrarán fácil discernir la verdad.
Si a Mis profetas no se les hubiese dado las gracias del Cielo para resistir esta persecución, entonces Mi Santa Palabra, Mis instrucciones para preparar a todos los hijos de Dios para Mi Segunda Venida, no serían oídas.
Si no fuera por la persistencia obstinada de todos los profetas y mensajeros de Dios, desde el principio de los tiempos, los hijos de Dios permanecerían en la ignorancia.
Una vez que se os ha dado el conocimiento, Mis preciosos seguidores, no debéis temer nunca, porque estáis siguiendo el camino de la Vida Eterna.
Cualquier otro camino no os llevará hacia Mí, por grandes que sean las tentaciones, gloriosas pero vanas, que os atraigan hacia las seducciones mundanas.
Porque si empiezan a emerger, y cuando así ocurra, las mentiras sobre Mi Santa Eucaristía, deberéis ser valientes y alejaros.
Rezad para obtener la fortaleza, la determinación y el coraje necesarios para seguirme en el camino final hacia la Salvación.
Vuestro amado Jesús