28 dic 2012 El conocimiento puede muy a menudo haceros ciegos a la Verdad

30.12.2012 23:22

El conocimiento puede muy a menudo haceros ciegos a la Verdad

Viernes 28 de Diciembre, 2012 a las 6:05 hrs.

 

Mi muy querida y amada hija, solo cuando tu corazón verdaderamente abierto a Mí, podrás experimentar Mi Luz y reconocer la Verdad.

Muchos dicen que han pedido el Don del discernimiento y que rezaron al Espíritu Santo para recibirlo. Sin embargo no a todos los que piden, se les da la divina inspiración que necesitan para recibir este Don precioso. Sin embargo, incluso ellos dirán que lo han recibido. Después me insultarán alegando(aduciendo) que Mi Santa Palabra los hace sentir incómodos. Ellos suponen que sus dudas (se deben a) han de significar que Mis Sagrados Mensajes proceden del espíritu del demonio

Para aquéllos de vosotros que proclamáis orgullosamente vuestra interpretación distorsionada de que Mi Santa Palabra, dada a vosotros a través de estos Mensajes, diciendo que es falsa, tengo que deciros esto:

¿Cuándo fue la última vez que venísteis a Mí, desnudos, sin escudaros en la barrera del orgullo? ¿Cuándo venísteis ante Mí, de rodillas, llamándome para que verdaderamente os guiara, sin poner primero vuestras manos sobre vuestros oídos rehusándo escuchar? ¿Sabéis que Yo sólo estoy dispuesto a  iluminaros con el Don del discernimiento si venís ante Mí sin ideas pre-concebidas por vosotros mismos? Vosotros no podéis ser liberados de las cadenas del orgullo intelectual, que os ciegan a la Verdad del conocimiento espiritual, sino hasta que os  saquéis de encima todo orgullo humano.

Aquéllos de vosotros que dedicáis años a estudiar la Sagrada Escritura y que consideráis estar bien versados en ella (instruídos) -y por consiguiente más dignos para definir Mi Palabra-  debéis reconsiderarlo.

El conocimiento del Libro de Mi Padre no os califica más que al mendigo de la calle, sin educación en los asuntos espirituales. El conocimiento puede muy a menudo haceros ciegos a la Verdad. El conocimiento del Libro de Mi Padre basado en vuestra propia interpretación humana, no significa nada cuando se trata de entender la Palabra de Dios.

Aquéllos de vosotros que os jactáis(presumir) de vuestros métodos o maneras aprendidos al seguir las Sagradas Escrituras de Dios, y que luego lo utilizáis  para negar Mi Palabra dada al mundo actualmente, sois culpables de pecar. Vuestro pecado es el pecado del orgullo. Me ofendéis porque vuestro orgullo es más valioso  para vosotros que vuestro sencillo amor por Mí.

El amor por Mí, vuestro Jesús, proviene del corazón. Las almas dignas de Mi Reino reconocen Mi Voz rápidamente. Las almas que desafían Mi Palabra y alientan a otros para rechazarme abiertamente, están influenciadas por el espíritu del mal. Vosotros me disgustáis. Vuestras infames voces, cuando gritáis y declaráis orgullosamente vuestra dignidad, basada en vuestro conocimiento de la Sagrada Escritura, serán silenciadas.

Mi paciencia es interminable, pero para aquéllos de vosotros que os alzais ante Mí y dañáis Mi Plan de Salvación, con intento deliberado, seréis arrojados al  desierto en un abrir y cerrar de ojos.

Vuestro Jesús