24 oct 2012

28.10.2012 23:58

Nunca debéis rechazar revelaciones privadas sin la capacitación o sin la humildad necesaria

Miércoles 24 de Octubre, 2012  a las 21:11 hrs.

 

Mi muy querida hija, es importante que no escuchen a aquellos que atacan Mi Santa Palabra.

Bloquea tus oidos a los intentos, que serán hechos, especialmente por aquellos de los que se dicen ser teólogos Católicos, para rechazar Mis Mensajes Santísimos.

 

Como te he dicho, los mayores ataques serán los que provengan de aquellos en la  Iglesia Católica quienes dicen conocerme, pero no entienden el Libro de la Revelación(Apocalípsis), ni los secretos contenidos en el mismo.

 

Ellos no pueden saber esto, porque Yo, el Cordero de Dios, aún no se los he revelado todos.

 

Cómo me frustran.. Cómo me lastíman.. Por cada burla cruel que infligen en Mis Mensajes, clavan otro clavo en mi cuerpo.

 

Por cada instrucción que doy para el bien de todas las almas, la cuál rechazan con vehemencia, Me crucifican de nuevo.

 

Sin embargo, no importa cómo ellos me hieren, porque yo moriría unas  mil muertes, si fueran sólo para salvar otra alma.

 

Ellos pueden rechazar Mis Mensajes; ridiculizarte hija Mía, y rechazarme, pero no  impedirán que la Voluntad de Mi Padre, sea llevada finalmente a plenitud.

 

Estas pobres almas creen, a veces, que están siendo responsables diciéndole  a la gente que no acepten Mis Mensajes.

 

Lo que ellos están haciendo es impidiendo que la Palabra de Dios sea presentada  a los hijos de Dios. En caso de seguir haciéndolo, serán silenciados por la Mano de Mi Padre.

 

Ningún hombre Me detendrá en Mi afán para salvar almas.

 

Para aquellos siervos sagrados que persisten en bloquear Mi Palabra de que sea escuchada, sabed esto:

 

Vuestras palabras constantes y vuestras acusaciones blasfemas os despojarán de las gracias otorgadas para vosotros en vuestra vocación. A menos que me llaméis, a través de la oración para las respuestas que necesitais, si no, Yo no os puedo ayudar.

 

Nunca debéis rechazar revelaciones privadas sin la capacitación, o sin  la humildad requerida. Aún así, nunca podéis juzgar tales demandas. Guardad  silencio.

 

Orad por el don del discernimiento en todo momento. De lo contrario, seréis hallados culpables del peor crímen ante los Ojos de Mi Padre - el crimen de impedirle a Él salvar almas, a través de la Santa Palabra de su Hijo.

Vuestro Jesús