24 nov 2013 Miles de millones de personas van a disfrutar de una vida de eterna gloria en la Presencia de Dios
Domingo 24 de noviembre de 2013 a las 16:45 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, cuando Yo venga a traer alivio a la humanidad del dolor que han sufrido, a causa de su separación/ distanciamiento de Dios, todos ellos deben estar agradecidos por esta Gran Misericordia. Debido a esto, miles de millones de personas van a disfrutar de una vida de eterna gloria en la Presencia de Dios.
Por este gran Acto de Misericordia, traigo buenas noticias de la gloriosa Promesa, cuando Mi Segunda Venida – que seguirá poco después del Aviso - complete el Plan de Dios para Sus hijos. A todas las almas se les dará el Regalo de Mi Misericordia, pero no todos lo aceptarán. Aquellos que no lo acepten, se les dará solamente un corto tiempo para decidir qué tipo de vida ellos quieren. Ellos pueden elegir una en donde vivirán una vida plena y perfecta en cuerpo y alma en Mi Nuevo Paraíso, o una sin Dios. Los que entienden qué es lo que Yo estoy ofreciendo no deben jamás rechazar un Regalo así. Sin embargo, aquellos que me rechazarán, estarán contentos de deleitarse/revolcarse en la oscuridad, en la creencia de que esto no importa. Lo que ellos no saben es que van a sentir un dolor terrible cuando ellos finalmente sean separados de Mí. Ellos se encontrarán en un abismo tan negro, donde no verán nada. Ellos no tendrán nada. Todo lo que ellos sentirán será un incendio voraz que rasgará a través de ellos como una espada, que tendrán que soportar por la eternidad.
La separación de Dios ocurrió cuando Lucifer tentó a Adán y Eva por el pecado del orgullo. El pecado del orgullo es la raíz de todo pecado y uno, que une al hombre con Satanás. Cuando Yo venga a reclamar Mi Trono, esta separación no la habrá más. Los que están por Mí, Conmigo y en Mí se unirán como uno solo. Pero el día en que por fin Yo venga, y cuando juzgue al mundo, los que se hayan separado ellos mismos de Mí y que seguirán rechazándome, van a experimentar el final definitivo donde Yo ya no estaré Presente. En donde no me será posible ofrecerles consuelo para atraerlos de vuelta. Entonces ellos experimentarán el dolor y el sufrimiento eterno con la bestia y todos sus demonios en los fuegos del Infierno.
No quiero asustarlos, consternarlos o causarle sufrimiento, pero para que puedan comprender las consecuencias, debo decirles la Verdad. Muchos de ustedes no creen en el Infierno. No creen en él, porque han sido engañados durante tanto tiempo. El Cielo, el Infierno y el Purgatorio existen. En el último día, solo existirán dos entidades - el Nuevo Paraíso cuando el Cielo y la Tierra se conviertan en uno y el abismo que es el Infierno.
La Verdad es difícil de aceptar, pero sin conocer la Verdad no pueden elegir su destino.
Su Jesús