22 sep 2011 (2) El dolor por la pérdida de Mis hijos que no quieren tener nada que ver Conmigo
Jueves 22 de septiembre de 2011 a las 21:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, prepara a tu familia para El Aviso. Pide a Mis hijos en todas partes que busquen perdón por sus pecados. Su ruego ha de venir del corazón. De otro modo, sufrirán el dolor abrasador del Purgatorio durante Mi Iluminación de Misericordia Divina, cuando me encuentre con cada uno de ustedes.
La purificación que viene dejará en sus almas una impresión tan perdurable e inolvidable, que permanecerán en el interior de Mi Corazón por la eternidad.
Aquellos de ustedes que me conocen y me aman, les digo: Por favor, prepárense para Mi más grande regalo. Obtengan velas/candelas Benditas y Agua Bendita y estén preparados. Así podrán unirse en la oración con los Santos del Cielo, para ayudar a salvar las almas de todos Mis hijos de todo el mundo.
Por primera vez en su vida, estarán realmente solos en Mi compañía. Sin un solo sonido, ustedes verán Mi Crucifixión, y en lo que respecta a los no creyentes, entonces entenderán, por fin, la Verdad de Mi sufrimiento por la humanidad.
Ustedes, hijos Míos, comprenderán y acogerán Mi gran regalo de Misericordia y se les dará una fuerza que solo conocen los Santos en el Cielo. Esta fuerza forjará, más tarde, la columna vertebral de Mi nuevo ejército en la Tierra. Este gran ejército salvará a millones de otras almas, de las garras del ejército dirigido por el anticristo. La oración ahora salvará y ayudará a convertir a millones, durante este tiempo crucial desde la creación de la humanidad.
Hijos, déjenme que los abrace con anticipación. Permitan que les dé el valor y la fuerza para que me traigan más almas. Necesito el amor de ustedes. Mis heridas están abiertas. Mi dolor ha alcanzado su punto máximo por la pérdida de tantos de Mis hijos, que no quieren tener nada que ver Conmigo.
Me siento desconsolado y solo. Ayúdenme, hijos, a salvarlos a tiempo.
Aunque Mi gran Acto de Misericordia traerá Luz Divina al mundo, en una magnitud que les quitará el aliento, también será un momento de dolor para aquellos que no estarán en condiciones de soportar la impresión.
Por favor, no se alarmen. Yo llego con gran amor y compasión para todos ustedes. Porque los amo, es que intervengo ahora para salvarlos de los actos viles, que son llevados a cabo por fuerzas mundiales, quienes quieren disminuir la población del mundo. Estos pretenden hacerlo a través del control. No les permitiré que hagan esto. Mi Padre está esperando. Si los hombres aceptan los pecados de los que son culpables, entonces el mundo será un lugar de paz y amor. Si no son capaces de hacer caso de la lección del Aviso, no se librarán. Es ahí entonces cuando caerá la Mano de Mi Padre.
Soy Jesucristo
Rey y Salvador de toda la humanidad