21 sep 2013 Muchos me traicionarán al aceptar falsedades
Sábado 21 de septiembre de 2013 a las 13:45 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, Mi Poder aumentará repentinamente dentro de los corazones de los creyentes ahora, ya que ellos, a través del Poder del Espíritu Santo, sentirán una sensación de calma a pesar de la gran apostasía que están comenzando a presenciar en Mi Iglesia.
Yo, por el Poder y la Gloria de Mi amado Padre, les daré, Mis queridos discípulos, gran fortaleza y valentía durante estas pruebas. Se les están dando estos Dones a través de las Cruzadas de Oración porque, sin ellas, encontrarían imposible soportar la persecución religiosa que está por delante. Se les están dando estos Dones para que puedan salvar a los otros, que rehusarán Mi Llamada del Cielo y quienes vagarán, inocentemente, hacia la guarida del león, donde se desatará un infierno. Una vez dentro de la guarida de oscuridad, ellos serán arrastrados a ritos/rituales paganos. Sus almas estarán abiertas al espíritu del mal y, dentro de un muy corto período de tiempo, se harán ciegos a la Verdad –a la Santa Palabra de Dios, establecida desde el principio.
Muchos me traicionarán al aceptar falsedades. Sin embargo, se les dio la Verdad por Mi Muerte en la Cruz. Muchos de Mis discípulos, cuando caminé/anduve en la Tierra, me traicionaron en los días que precedieron a Mi Crucifixión. Imitando a los fariseos, gritaron estas palabras: “Aléjate de mí, Tú hablas herejía. Te burlas de los fariseos, quienes hablan en el Nombre de Dios. Eres un mentiroso y hablas maldad. Tú eres el hijo de Satanás.”
Ahora que preparo a todos ustedes para Mi Segunda Venida, escupirán estas mismas acusaciones otra vez. Vengo ahora, a través de estos Mensajes Divinos del Cielo, para traerles la Verdad, aunque ustedes saben todo sobre Mí. Hago esto porque la Verdad será abolida en Mi Iglesia. Pronto aceptarán mentiras en Mi Nombre y la Verdad no se encontrará en ninguna parte.
Recuerden estas palabras. Vengo solo a completar Mi Promesa a Mi Padre. Vengo a traerles la salvación final que se les prometió. Satanás no quiere que esto ocurra, sin embargo, él no puede detenerme. Pero lo que hará será evitar que muchos de los hijos de Dios acepten Mi Misericordia final. Hará esto por medio de la ayuda de Mis enemigos, a quienes ahora ha seducido dentro de Mi Iglesia en la Tierra.
Despierten aquellos de ustedes que están adormecidos. Vendré como un ladrón en la noche. Solo aquellos que estén preparados serán salvados.
Su Jesús