21 sep 2011 (1) Las dudas fortalecen su amor por Mí
Miércoles 21 de septiembre de 2011 a las 22:00 hrs.
Vengo en Nombre de Jesús, Quien vino en carne y fue hecho hombre.
Mi muy querida bienamada hija, estás ahora tan cerca de Mi Corazón, sin embargo, tienes la sensación de estar alejada. A veces piensas que has sido separada de Mí, cuando la realidad es que solo has llegado a unirte más a Mí.
Tan fuerte ahora, hija Mía, estoy fortificando tu confianza para que puedas seguir anunciando Mi Palabra a la humanidad. Esta es una misión muy importante. Porque Satanás ha soltado en estos tiempos a millones de demonios, que te atacarán en cada rincón. Las primeras personas que los demonios utilizarán, serán los creyentes, que harán cola para lanzarte la primera piedra.
En la medida en que se acerca Mi gran Acto de Misericordia para la humanidad, así intentarán también los demonios cerrar el paso a la Verdad e impedir a las personas -buenas personas- dedicar el tiempo que Yo necesito de ellos, para salvar las almas de Mis hijos que no tienen ninguna Fe. No permitas que la cruel calumnia que cada vez crece más, te distraiga de Mi Obra.
Pongan atención ahora a Mi profecía: Por cada hombre que se arrepiente en este tiempo, tres almas más se pueden salvar por él. Piénsenlo de esta manera: Las bendiciones que se le conceden a una persona que busca perdón, se le darán también a la familia de esta persona. Cada alma que me rece ahora y me pida que salve a sus familiares más próximos y amigos, recibirá Mi Misericordia en abundancia.
La oración es su salvación, hijos Míos. Cuanto más ustedes recen, más abriré sus corazones y manifestaré Mi Verdad. Mis favores se han extendido ya de tal manera, como nunca se había visto antes sobre la Tierra. Sin embargo, no puedo derramar estas poderosas gracias sobre ustedes, a menos que las pidan.
Hija Mía, deja que te advierta que se podrá ver ahora una agresividad, que te asustará, en un ataque creciente contra estos divinos mensajes.
Ignóralos. Cierra tus ojos, bloquea tus oídos. En cambio, reza para que esas almas sean iluminadas.
Las dudas, hija Mía, son pruebas experimentadas no solo por ti, sino también por Mis bienamados seguidores. Aunque estas puedan ser inquietantes, son permitidas por Mí para hacerlos más fuertes en su amor por Mí.
Relájense ahora, hijos Míos. Abracen Mi Palabra. Vivan su vida como lo espero de ustedes. Pongan a sus familias en primer lugar, antes que a todo lo demás. No pueden ser descuidados por Mi causa. Recen en este momento con apacible confianza y estén seguros de que Mis profecías se cumplirán por mandato de Mi Padre Eterno. Sucederán de acuerdo al momento preciso dispuesto por Mi Padre.
Nunca olviden, hijos Míos, que a Mis visionarios y videntes se les han dado muchos secretos relacionados con sucesos futuros predichos, que han sido mitigados por la oración. Muchas, muchas catástrofes ecológicas han sido evitadas gracias a la devoción mostrada a Mi Santa Madre. Los devotos de Ella han apartado con sus oraciones muchos terremotos, inundaciones y tsunamis. La oración puede ser muy poderosa. Las oraciones y el sufrimiento de una sola persona pueden salvar una nación. Recuerden esto.
Amo a todos, hijos Míos. El poder para salvarse los unos a los otros, está en sus propias manos, hijos. No olviden lo que he dicho anteriormente.
La oración es su armadura contra el mal en este mundo. La oración puede disminuir catástrofes mundiales. Sigan rezando por la paz en su mundo. Recen también por una transición fácil al Nuevo Paraíso en la Tierra, el cual está esperando a todos Mis hijos que buscan la salvación.
Su amado Jesús