21 sep 2012 Madre de Dios: Se ha predicho, hija Mía, que en estos tiempos que ahora vivís, los corazones de la humanidad se endurecerán

26.09.2012 01:21

Viernes 21 de Septiembre, 2012  a las 15:05 hrs.

 

Hija Mía, qué rápida es la humanidad para idolatrar falsos reyes, dioses falsos.

Mucha gente en el mundo de hoy no piensan nada al abrazar a falsos ídolos y luego no tener ninguna culpa en sus corazones, cuando rechazan al único Dios verdadero.

Se ha predicho, hija Mía, que en estos tiempos en los que vives ahora, los corazones de la humanidad se endurecerán.

Ellos rechazarán incluso su propia familia por buscar el placer.

Ellos rechazarán a aquellos en situación de pobreza y a aquellos que mueren de hambre, mientras practican toda clase de egoísmo y cometen el pecado de la gula.

Estos días están sobre ustedes, hijos. A medida que la raza humana deambula sin poder hacer nada, en la confusión, en donde nada satisface, se aferran a cualquier cosa que ellos creen que va a llenar el vacío. Este vacío existe porque no siguen la Verdad o no tienen lealtad/fidelidad a mi amado Hijo.

Ellos no solamente idolatran a falsos dioses, sino que pagan lealtad a esas pobres almas que promueven el pecado como si no tuviera consecuencia.

Entonces, cuando les son presentadas mentiras sobre mi Hijo en el mundo de hoy, ellos son rápidos para aceptar tales falsedades.

Es aceptado ridiculizar mi Hijo, sin embargo, cuando otras doctrinas que no contienen la Verdad son criticadas, la gente se encoge de miedo. Ellos no le temen a mi Hijo.

No temen al único Dios verdadero, ya que no le aman. Sus corazones están cerrados.

Ellos continúan siguiendo un camino que no los lleva a ningún consuelo. En su lugar, este camino les deja insatisfechos y vacíos.

Cómo lloro cuando veo su confusión. Cómo lloro por mi Hijo a quien tanto han dañado con su desprecio. Él, que tanto sufrió por ellos y que murió de la manera más dolorosa. Sin embargo, todavía no entienden el significado de Su Muerte en la Cruz.

Es solo cuando una persona acepta a Jesús, el Cristo, el verdadero Mesías, que encontrarán la paz.

Pronto mi Hijo presentará ante ellos, la prueba que ellos demandan. Cuando se les muestre la prueba, tendrán que tomar la decisión definitiva.

O bien ellos elegirán a mi Hijo y la Verdad o aceptarán las mentiras alimentadas a ellos por el engañador.

Oren hijos para que los corazones se abran y que el amor de mi Hijo permita a todos los hijos de Dios, aceptar Su Mano de Misericordia.

Su amada Madre

Madre de la Salvación