21 oct 2011
El GRAN AVISO es una forma de confesión global
Viernes 21 de octubre del 2011 a las 20:30 hrs.
Mi muy querida y amada hija, escribe esto. Estás ahora sometida a intensos sufrimientos, con el fin de salvar a aquellas almas de la oscuridad, que Me rechazan a Mí y a Mi Padre.
Tan cerradas y endurecidas están esas almas, que será solo a través de las oraciones de otros y el sufrimiento de las almas victimas, que podrán ser salvadas. Ellos se rehusarán a buscar la redención. Esta terquedad les detendrá de sentir suficiente remordimiento para confesar sus pecados y suplicar perdón.
El GRAN AVISO es una forma de confesión global, será el momento cuando se esperara que todo el mundo pida el perdón de sus pecados o enfrente rechazo. Muchas almas en tinieblas rechazarán Mi mano de Misericordia y se alejarán de Mí. Tu, hija Mía, al lado de Mis devotos seguidores, pueden ayudar a salvar sus almas de la eterna condenación.
Nunca presionaré a Mis hijos a sufrir en Mi Nombre, pero por aquellos que Me ofrecen, como un don, su ayuda, a través del sufrimiento, puedo redimir mucho de la humanidad.
El sufrimiento procede de los ataques de Satán, cuando el atormenta a las almas que están cerca de Mí y a aquellos que están designados por Mi para dirigir una misión sagrada para convertir las almas. Sabe que cuando estos ataques vienen, tú estás en unión conmigo. Entonces Me llegarás a conocer muy bien, sabrás cómo Me siento, Mi gozo, Mi tristeza, Mi pena, Mi dolor y el terror cuando pierdo un alma para satanás.
No te preocupes, ya millones de almas han sido salvadas a través de estos mensajes.
Las oraciones de Mi dedicado ejército, están ya mitigando desastres globales y la salida de Mi Santo Vicario del Vaticano. Su obediencia en rezar la coronilla de Mi Divina Misericordia, está salvando almas justo ahora.
Hija Mía, asegúrate de que todos Mis hijos entiendan que Yo hablo a todas las religiones y denominaciones, a través de estos mensajes, no excluyo a nadie, pues todos ellos son hijos de Dios. Solo hay un Dios y este es Mi Padre Eterno, Dios Altísimo.
Vengan junto a Mí hijos y trabajemos como uno solo, para salvar Mis almas, por todo el mundo, rápidamente. Solo por la oración Me pueden ayudar a salvar al mundo.
Vuestro Jesús,
Salvador de toda la Humanidad