2012 abr 30 Os hago una llamada a todos vosotros, los que no Me conocéis
Lunes, 30 de abril de 2012 a las 17:45 hrs.
Mi queridísima bienamada hija, debo explicar a aquellas personas que creen en Dios, pero que no van a la Iglesia ni rezan.
Muchos no saben cómo rezar. Un poco en la forma en que a tí, hija Mía, te resulta difícil.
Las oraciones significan pedir.
Las oraciones significan comunicar.
Las oraciones significan mostrar amor y dar gracias.
Muchas personas hoy, bien intencionadas y de corazón generoso, no saben cómo rezar. Algunos encontrarán esto de mal gusto y se sentirán incómodos.
Otros sentirán que sus oraciones no contarán.
¡Oh, cómo amo estas almas especiales! Tan alejadas, y sin embargo cómo anhelo mostrarles Mi profundo amor.
Os hago una llamada a todos vosotros que no me conocéis. No hay necesidad de tenerme miedo. Todo lo que tenéis que hacer es pedirme que os tome y os de consuelo.
Dejadme demostraros Mi amor. Habladme con vuestras propias simples palabras. Nada me sobresaltará.
Confiadme vuestras preocupaciones mientras Yo calmo vuestro corazón. Dejadme ayudaros a sentir verdadera paz.
Pedidme que resuelva vuestras inquietudes. Os mostraré la verdad para que así vuestras preocupaciones ya no parezcan tan malas.
¿Cómo sabréis que os oigo? ¿Cómo estaréis seguros de que Yo os responderé?
Tan solo sentaros en silencio y pedirme que os ayude con esta oración, para ayudaros a abrir vuestro corazón ante Mí y para pedirme ayuda.
Cruzada de Oración (50): Jesús ayúdame a saber Quién eres:
“Oh querido Jesús,
ayúdame a saber Quién Eres.
Perdóname por no haber hablado antes Contigo.
Ayúdame a encontrar paz en esta vida,
y que me sea mostrada la Verdad de la Vida Eterna.
Consuela mi corazón.
Alivia mis preocupaciones.
Dame paz.
Abre ahora mi corazón para que puedas llenar mi alma con Tu Amor.
Amén”
Muchos de vosotros no vendréis a Mí en este momento, pero eso está bien.
En momentos de privación, confusión y miedo lo haréis.
Yo estoy con vosotros todos los días, a pesar de que no os déis cuenta todavía.
Pero muy pronto, Me veréis y conoceréis la Verdad de Mi Promesa de concederles vida eterna en Cuerpo, Mente y Espíritu.
Espero vuestra llamada. Entonces Yo os podré tomar, cuando sea el momento, hacia las puertas de la Nueva Era de Paz y a Mi Nuevo Paraíso en la Tierra.
Vuestro amigo,
Vuestro bienamado Jesús