2012 abr 24 A Mis siervos consagrados os digo esto: No cometáis el error de vuestros antepasados que me rechazaron cuando vine la primera vez

23.03.2015 22:59

Martes, 24 de abril de 2012 a las 19:45 hrs.

Mi queridísima bienamada hija, sabe que cuando una misión como la que Yo ahora lego al mundo, es tan importante como ésta, muchas personas tratarán de detenertela.

Ellos tratarán de atacarte y de empequeñecer a los que reconozcan Mi voz, mientras Yo trato de impartir Mis mensajes al mundo entero.

La escala de odio mostrada hacia estos mensajes, distribuídos por tí, la profeta de los últimos tiempos, continuará intensificándose.

Escúchadme ahora todos los que decís conocerme. Yo Estoy preparando a la humanidad para Mi Segunda Venida.

Si creéis en Mí, en Mis enseñanzas y decís que me conocéis, entonces sabed que Yo estoy enviando a Mi profeta de los últimos tiempos, al lado de otros profetas, para hacer que seáis dignos de entrar en Mi Reino.

A Mis siervos consagrados  os digo esto: No cometáis el error de vuestros antepasados, que me rechazaron cuando vine la primera vez.

Tened cuidado y escuchad Mi llamada, porque necesito que Me ayudéis a preparar las almas de Mi rebaño, antes de que el Gran Milagro se lleve a cabo.

¿Creíais vosotros que Yo no enviaría a Mis profetas a advertiros?

¿Creíais que Yo solo anunciaría Mi regreso, sin prepararos y que Permitiría que las almas perecieran?

Para aquellos de vosotros, que criticáis Mi Segunda Venida, y todavía decís comprender Mi Promesa a la humanidad, qué vergüenza!

Vuestra falta de humildad significa que no podéis ser purificados por el Espíritu Santo.

Vosotros pues, debéis pedirme el Don del discernimiento, o alejaros de Mí.

Me habéis defraudado. Me hacéis llorar con frustración, porque vosotros sois Mis siervos, a los que se les ha dado la responsabilidad para la salvación de las almas, lo cual es vuestro ministerio.

Ahora que os llamo desde los Cielos, os suplico que respondáis a Mi llamada.

Tengo muchas almas elegidas que trabajan Conmigo, para traerme las almas de las que estoy sediento.

Es vuestro deber levantaros de vuestro aletargamiento y estar alerta a Mi llamada.

Solo aquellos de vosotros, que verdaderamente Me amáis, reconoceréis Mi voz.

Como una madre, un niño reconocerá a la suya y así vosotros, Mis bienamados siervos, debéis llamarme, como un niño, para buscar la reconfirmación de que Soy Yo, vuestro bienamado Jesús, Él que os invita a que toméis Mi mano.

Yo os llevaré por una selva de espinas sobre la cual vosotros tendréis que andar, a fin de alcanzar las puertas de Mi Nuevo Paraíso.

¿No os dije que Yo vendría otra vez, a juzgar a los vivos y a los muertos?

Bueno, Yo vendré pronto y os necesito para que me ayudéis a traer a todos los hijos de Dios juntos como úno solo.

Muy pocos ahora Me reconocen, a causa del velo del engaño que ha caído sobre el mundo entero. Muchos no creen en Dios Padre.

Pocos aceptan que Yo, Jesucristo, Su único Hijo, murió para salvarlos. Aunque están deseosos de creer, e idolatran dioses falsos, que no existen.

Cómo lloro con una terrible tristeza, cuando presencio gente joven reír, cuando Mi nombre es mencionado y cuando ellos se burlan de otros que admiten públicamente que Yo existo.

Cómo sufro el dolor de Mi Crucifixión, cuando veo que aquellos que afirman ser Cristianos, rechazan proclamar Mis enseñanzas públicamente por miedo al ridículo.

El mundo ha sido engañado por el rey de las mentiras. Solo Yo puedo ahora traer esperanza y salvar a los hijos de Dios del terrible destino, que está siendo planeado, para causar terror a través de toda nación, por esos ejércitos de grupos mundiales poderosos, incluyendo a aquellos bajo el control del Falso Profeta y del Anticristo.

Todas Mis advertencias, dadas a Mi profeta de los últimos tiempos, María Divina Misericordia, van a suceder.

Hasta que esto suceda, nunca olvidéis que vuestra fidelidad es hacia Mí, vuestro Salvador Jesucristo.

Sin Mi amor y dirección, encontraréis imposible dirigir el barco, que es Mi Santa Iglesia en la Tierra.

Despertad. No rechacéis a los profetas de Dios!

Muchos ahora claman venir en Mi Nombre como lo predijeron las Escrituras, pero no ofrecen el alimento espiritual el cual solo proviene de Mí.

Muchos están llegando ahora, para que así Mi voz pública principal para el mundo, contenida en estos mensajes, en estos los últimos tiempos, sea rechazada.

La Oración es el camino de vuelta a Mis brazos.

Rezad, rezad, rezad por las Gracias para abrir vuestros ojos, y así podáis reconocerme antes de que sea demasiado tarde.

Necesito vuestra ayuda, vuestro amor y vuestra lealtad.

Recordad que fue por Mí, por lo que tomásteis vuestros votos sagrados. Ahora que Yo os llamo, no Me rechacéis.

Abrazadme y permitidme guiaros, para que podáis dirigir a Mi Iglesia Remanente y salvar almas.

Os doy Mi bendición especial y espero que respondáis a Mi llamada como sigue en esta Cruzada de Oración (49): Promesa de lealtad para el Clero Cristiano:

 

“Oh Jesús,

soy Tu humilde siervo,

y te prometo mi amor y lealtad.

Te suplico que me des una señal de Tu llamada.

Ayúdame a abrir mis ojos y ser testigo de Tu Promesa.

Bendíceme con la Gracia del Espíritu Santo,

para que no sea engañado por quienes afirman venir en Tu Nombre,

pero que no dicen la Verdad.

Muéstrame la Verdad.

Permíteme sentir Tu Amor para que pueda cumplir Tu Santísima Voluntad.

Te pido, con humilde corazón,

que me muestres el camino por el cual te puedo ayudar a salvar las almas de la humanidad.

Amén”.

 

No ignoréis Mi llamada. No me rechacéis cuando venga una vez más.

Esta vez, Yo vengo no solo a salvar a la humanidad una vez más, sino a cumplir la Divina Voluntad de Mi bienamado Padre, Dios el Altísimo.

Id en paz.

Vuestro bienamado Jesús