2012 abr 20 Incluso aquellos que cometen pecados terribles son amados por Dios Padre
Viernes, 20 de abril de 2012 a las 15:45 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, a Mis hijos hay que decirles el intenso amor que tengo en Mi Sagrado Corazón, por cada hijo nacido en esta Tierra.
Incluso aquellos que cometen pecados terribles son amados por Dios Padre.
Cada uno de vosotros es un hijo de Dios.
A causa de esto vosotros sois ultrajados, atormentados y dañados por satanás y sus demonios.
Aquellos pecadores endurecidos, miembros del ejército de satanás, que saben que Dios existe, pero que eligieron idolatrar a la bestia, sabed esto:
No importa cuánto tributo rindáis a satanás, recordad, él no os ama.
El os odia y os destruirá.
Sus promesas de ofreceros un paraíso, tanto en la Tierra y más allá, son mentiras vacías.
Muy pronto se os dará la prueba de Mi amor por vosotros. No habrá ninguna duda en vuestros corazones de que Yo, vuestro bienamado Jesús, quiero abrazaros, perdonaros y traeros paz eterna, amor, gozo y felicidad en Mi Nuevo Reino, el Nuevo Paraíso.
Nunca temáis darle la espalda a la vida que lleváis, en donde idolatráis todos los regalos adquiridos de riqueza, sexo y otros consuelos materiales ofrecidos a vosotros por satanás, cuyo reino en esta Tierra llegará a su fin en breve.
Solo Yo, vuestro bienamado Jesús, puedo salvaros.
Mi Misericordia es tan grande, que os perdonaré cualquier cosa, en cuanto sintáis remordimiento. ¡Daros prisa, venid a Mí ahora!.
No perdáis un segundo, porque vuestra futura felicidad está en juego.
Yo os prometo vida eterna, paz, amor, gozo y un precioso Paraíso, en donde seréis amados, apreciados y en donde no os faltará de nada.
Si no podéis aceptar Mi Mano de Misericordiosa ahora, entonces cuando el momento llegue en el último día, se os dará otra oportunidad más para pedirme Misericordia.
Cuando este día llegue, muchos de vosotros, os daréis cuenta del error que habéis cometido.
Sin embargo, Yo todavía os abrazaré como a niños perdidos desde hace tiempo y muy amados hijos de Dios, sin que importe lo mucho que hanyáis sufrido por la mano del mal.
Todo lo que tenéis que hacer es llamarme y pedirme Mi Misericordia.
Si estáis envueltos, en ese momento, en una red de engaños y maldad, de la cual no podéis escapar, entonces Yo os pido que me llaméis rezando esto:
Cruzada de Oración (46) Libérame de las cadenas de Satanás
“Oh Jesús, estoy perdido.
Estoy confundido y me siento como un prisionero
atrapado en una red de la cual no puedo escapar.
Confío en que Tú, Jesús, vendrás en mi ayuda y me liberarás de las cadenas de Satanás y sus demonios.
Ayúdame porque estoy perdido.
Necesito Tu amor para que me dé la fortaleza de creer en Ti y confiar en Ti,
para que así pueda ser salvado de este mal
y se me muestre la Luz - para que por fin pueda encontrar paz, amor y felicidad.
Amén”
Vuestro bienamado Jesús