18 feb 2013 Llevarán a los hijos de Dios bajo el dominio del cuerno pequeño, quien se sentará en el esplendor pomposo en la Sede de Pedro
Lunes 18 de Febrero, 2013 18:00 hrs.
Mi queridísima hija, así como los cambios dentro de Mi Iglesia sobre la tierra se intensifican, así también se alzarán las voces de los profetas falsos, al unísono, para respaldar la abominación en Mi Iglesia. Mientras revelo a ti, la verdadera profeta del fin de los tiempos, la Verdad --la mayor parte de la cual ya se conoce– las mentiras se extenderán para confundir a todos los que me siguen.
Por cada instrucción que te doy, para el mundo, exactamente lo contrario será declarado por boca de los falsos profetas. Ellos declararán palabras de consuelo a Mis seguidores, que encontrarán la Verdad demasiado terrible de soportar. A través de sus mentiras malvadas llevarán a los hijos de Dios bajo el dominio del cuerno pequeño, quien se sentará en el esplendor pomposo en la Sede de Pedro.
Cuando os dije de la gran división en Mi Iglesia, no os dije de qué manera esto iba a suceder. Así que escuchadme ahora: Así como los sacerdotes durante Mi tiempo en la tierra rechazaron Mi Santa Palabra, así también los sacerdotes justo antes de Mi Segunda Venida me rechazarán. No sólo van a rechazar Mi Palabra, dada a ti, hija Mía, sino que van a aceptar los cambios, que se les impondrán. Sus sagrados dones se volverán impotentes, tan pronto como acepten las blasfemias y las nuevas normas a ellos presentadas.
Mis fieles seguidores también serán divididos en su lealtad a Mi Iglesia en la tierra. Todo lo que debéis hacer es seguir Mis Enseñanzas dadas a vosotros en el Libro de Mi Padre (La Santa Biblia). No hay necesidad de correr a ninguna parte, mientras esté Yo presente entre vosotros.
Conocéis la Verdad. Os ha sido dada en alimento, como Cristianos. Así que cuando veáis que los Mandamientos de Dios y Mis Enseñanzas están siendo re-escritas, y Mis Santos Sacramentos cambiados, entonces debéis dar la espalda. No permitáis que se os asuste, más bien tened miedo de los que aceptan estos nuevos actos malvados y leyes, que se decían ser de Mí y que no entienden la Verdad.
Vuestro Jesús