16 nov 2010 (1) Advertencia al Clero

19.09.2012 23:14

 

Martes 16 de noviembre de 2010 a las 9:55 hrs.

Hija Mía, fuiste rechazada ayer mientras la gente trataba de poner dudas en tu mente. Sufriste por eso. No te desesperes, Mi Palabra será escuchada. Te enfrentarás a obstáculos que te harán sentir desilusionada con el trabajo.

Hija Mía, te estoy guiando. Debes recordar esto y nunca olvidar Mi promesa. Yo hice como me pediste y te permití dormir pacíficamente anoche. Eres más fuerte ahora. ¿No puedes sentirlo?

Sé cuidadosa con quien te comunicas. Mis seguidores, o los que tú piensas que son Mis seguidores, no son siempre lo que parecen. Debes hacer lo que el corazón te dicte.

El mundo puede parecer lo que siempre ha sido, pero hay cambios y están ocurriendo ahora. Estos cambios están dirigiendo a la humanidad hacia una oscuridad que los envolverá y que nubla su amor por Mí.

¿Por qué tienen Mis hijos que seguir cuestionando la verdad? Ellos no siguen Mis enseñanzas, a pesar de que recibieron este don de Mis apóstoles quienes, a través de su amor por Mí y por el poder del Espíritu Santo, dieron al mundo un don muy especial. El don de la verdad fue enseñado y difundido a todos Mis hijos por todo el mundo. Muchos hijos siguieron esta guía a través de los siglos.

Otros, aun sabiendo la verdad, decidieron torcerla para adaptarla a sus propios intereses, deseos, codicia y ambición de poder. Mis seguidores entonces no pudieron distinguir entre la verdad de la palabra de Dios y la falsedad esparcida por aquellos que estaban equivocados. Así es como trabaja el engañador. Él causa confusión, desesperación y sensación de desesperanza y ha estado haciendo esto desde Mi muerte en la cruz. Pero escúchame ahora. Él no ganará, hija Mía. Las fuerzas de guía Celestial van a infundir en los hijos su creencia una vez más mediante las enseñanzas de Mis profetas.

Pide a Mis hijos que estén alerta a los cambios que vean en el mundo. Pídeles que abran sus corazones, sus ojos y sus mentes para que atestigüen las mentiras que difunde Satanás. De él surge una red de promesas diseñadas a hacer que Mis hijos se sientan atraídos a las maravillas externas. Las maravillas y falsa gloria están vacías.

Ellas no son reflejo de amor, ni ofrecen un consuelo real, una vez que se revela su vacío.

Las fuerzas del mal se están fortaleciendo ahora, hija Mía. Están planeadas por Satanás, a través de su ejército de perversos seguidores. Estos seguidores, por medio de la codicia y el amor a sí mismos, siguen en dócil adoración y serán guiados a su destellante paraíso. Su paraíso prometido no es nada más que negra oscuridad y en el momento en que Mis hijos se den cuenta de esto, la hora de la redención habrá pasado.

 

Oración de salvación

Todos Mis hijos deben, aunque sea por el amor a sus propias familias, despertar a esta maldad si quieren salvarse unos a otros. Mi amor los mantendrá orientados si se vuelven hacia Mí ahora. Nunca deben temer volverse y decir:

“Oh Señor Mío, llévame a tu Reino y protégeme de la oscuridad que ha envuelto a mi alma. Escúchame ahora, Oh Sagrado Corazón, y por Tu Bondad deja a Tu Luz de Amor y Protección brillar a través de mí.”

 

Aquellos de Mis hijos que digan esta oración serán escuchados. Las súplicas de salvación, para ellos y para los que ellos aman, serán contestadas. Yo, a través de Mis videntes guiados por Mi Bendita Madre, he tratado laboriosamente de enviar advertencias al mundo. Muchas, muchas veces Mis videntes, a pesar del rechazo inicial, fueron finalmente aceptados. Esta vez no se les concederá el tiempo suficiente  para que sus mensajes sean oídos por bastantes de Mi gente.

 

Tengan cuidado con los Falsos Profetas

Pero debo advertir a Mis hijos que desconfíen de los falsos profetas. Muchos videntes genuinos han sido engañados. A los videntes que son genuinos, se les darán las gracias que emitirán Mi Verdad, de tal manera que serán acompañadas por sucesos sobrenaturales y milagros que no pueden, ni serán negados.

Mi corazón se parte cuando veo la forma en que muchos de ellos han sido rechazados por Mis sacratísimos discípulos. Estos mismos discípulos, a quienes he enviado para enseñar a Mis hijos, están fallando en su tarea. Ellos deben ahora volverse hacia Mí por orientación y pedir por las gracias requeridas para guiar a Mi gente.

Mis siervos consagrados son muy especiales y aquellos que han recibido los Sacramentos deben oír Mi súplica. Su deber es ahora para Conmigo. Renueven sus votos ahora. Crean y sigan Mi sagrado mensaje. Sean fuertes ya que ahora todos están siendo llamados a dar testimonio de la verdad del libro del Apocalipsis y a aceptar que el tiempo ha llegado. Prepárense ahora para este gran acontecimiento. No me nieguen ni me den la espalda. Prediquen con fuerza y convicción. No diluyan Mis enseñanzas diciendo a Mis seguidores que todo está bien. Este no es el mensaje para el cual fueron llamados. Su deber para Conmigo, su Divino Salvador, es informar a su rebaño de la Verdad.

A Mis hijos no se les debe decir que todos ellos serán salvados. Esto es una falsedad. Porque son solo aquellos que busquen Mi perdón y se rindan a Mí y a Mis enseñanzas los que serán salvados.

¿Por qué no siguen las enseñanzas de las Escrituras? ¿Por qué usan excusas? ¿Por qué engañan y convencen a Mis hijos de que Dios los perdonará a todos? Mi Padre Eterno solo perdonará a aquellos que crean en Mí y que se arrepientan.

¿Es qué Mi muerte en la cruz no les dice nada? Morí para salvar a la humanidad de la locura de Satanás. Sin embargo ustedes, a través de equivocadas tolerancias, enseñan a Mis hijos una mentira. Han caído víctimas de la presión de la humanidad para disfrazar la Santa Doctrina para la que fueron llamados a predicar.

¿No tienen vergüenza? Tan atrapados están en las atracciones mundanas que la tierra tiene que ofrecer, que siguen falsos dogmas dictados a ustedes por la tolerancia popular que Satanás ha difundido entre Mis hijos. Estos pobres engañados hijos necesitan dirección. Ellos también deben entender la diferencia entre la interpretación humana y esa Promesa Divina hecha por Mí.

¿Por qué Mis hijos no creerían en la intervención divina? ¿Por qué la rebajan cuando les es presentada? Mis sacerdotes, oigan Mi súplica. Pidan que Mi mensaje sobre la Verdad sea escuchado.

 

Mensaje a los Obispos

A Mis Obispos les digo esto. Dejen sus sotanas, den la espalda a las riquezas en las que han creído. Busquen la humildad que se les es requerida. Obedezcan Mi palabra ahora o encaren las consecuencias. Su deber es para Conmigo y con Mi Padre Eterno. Qué ciegos se han vuelto. Las señales están ahora siendo dadas a través de videntes, en el cielo, y ustedes han fallado en prestarles atención. En cambio se sientan en sus castillos y se burlan. Por esto, sus pecados no serán perdonados.

Los pecados de mis discípulos sagrados, aquellos que escogieron Mi camino, me ofenden enormemente. Abran sus ojos, su corazón y regresen a las enseñanzas de Mi Libro Sagrado.

 

Mensaje a los Cardenales

A Mis Cardenales les digo esto. A qué sublimes alturas se han elevado que han olvidado los sacramentos o la verdad de Mis enseñanzas para guiar a Mi rebaño. Bajen ahora y sigan Mi guía. No se distraigan con las falsedades que se han apoderado de la humanidad. No me nieguen ustedes también.

Les pido a todos ustedes que recen por Mi amado Papa valiente, el último verdadero Papa. Ustedes, Mis discípulos, están siendo desencaminados por el engañador. Él se ha dado a conocer en los corredores de Mi Iglesia y sus maneras perversas se presentan ahora. A aquellos que tengan ojos, continúen observando, delante de ustedes y detrás de ustedes. Él les arrebatará el alma si se rinden a su engaño.

Por favor recen ahora por todos ustedes. Supliquen por Mi orientación. Supliquen perdón y permítanme guiarlos de nuevo.

Para aquellos de ustedes que cuestionarán esta instrucción, escuchen ahora. ¿Por qué no me comunicaría con ustedes de esta manera? Les enseñé todo a través de los Apóstoles quienes, bajo la guía del Espíritu Santo, dieron al mundo Mis mensajes los cuales han perdurado desde entonces. Ahora el tiempo está cerca. Toda su vida rezaron por guía. En este tiempo ahora, les insisto a que oigan Mi súplica.

Su Divino Salvador

Jesucristo