16 jul 2012 El tiempo está cerca para que la persecución de Mi amado Vicario, el Papa Benedicto XVI, alcance su pináculo
Lunes 16 de julio de 2012 a las 15:15 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, es tiempo de preparar a todos los sacerdotes de Dios, a los obispos, y a todos aquellos que dirigen Mi Santa Iglesia Católica y Apostólica en la Tierra.
Porque el tiempo está cerca para que la persecución de Mi Predilecto Vicario, el Papa Benedicto XVI, alcance su pináculo.
Muy pronto él será forzado a huir del Vaticano. Entonces vendrá el momento cuando Mi Iglesia se dividirá, un lado en contra del otro.
Hago un llamado a todos Mis siervos sagrados a recordar sus sacratísimos votos.
Nunca abandonéis vuestra misión. Nunca me abandonéis. Nunca aceptéis mentiras en lugar de la Verdad.
Debéis pedirme que Yo os ayude en los tiempos difíciles que están por delante. Debéis levantaros, uniros y seguidme.
Rezad por la fortaleza que necesitaréis, a través de esta Cruzada de Oración especial.
Cruzada de Oración (66) para el clero: Ayúdame a permanecer fiel a Tu Santísima Palabra
“Oh, amado Jesús,
ayúdame a permanecer fiel a Tu Santísima Palabra en todo momento.
Dame las fuerzas para defender la Verdad de Tu Iglesia ante la adversidad.
Cólmame con la Gracia para administrar los Santos Sacramentos
de la manera que Tú nos enseñaste.
Ayúdame a alimentar a Tu Iglesia con el Pan de Vida
Y a permanecer fiel a Ti, aún cuando se me prohíba hacerlo.
Líbérame de la cadena de engaños que se me pudiera presentar,
para que pueda proclamar la Verdadera Palabra de Dios.
Cubre a todos Tus siervos consagrados en este tiempo,
con Tu Preciosa Sangre, para que permanezcamos valerosos, fieles y firmes
en nuestra lealtad a Ti, nuestro amado Salvador Jesucristo.
Amén.”
No os descorazonéis, Mis amados siervos sagrados, ya que la discordia ha sido profetizada y debe suceder en la batalla final por las almas.
Yo os amo y estaré con vosotros ahora mientras camináis Conmigo la espinosa senda al Calvario, para que la Salvación pueda ser alcanzada una vez más por todas las almas.
Vuestro bienamado Jesús