15 ago 2012 Este es Mi Libro. Mi Palabra. Mi Promesa
Miércoles 15 de agosto de 2012 a las 1:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, hablo contigo de este, el día más importante, el día que Yo elegí para lanzar Mi Libro para el mundo.
Este es el día de la Asunción de Mi amada Madre, Reina de los Cielos, Reina de la Tierra, Madre de la Salvación.
No es coincidencia que el Libro de la Verdad está siendo hecho disponible en esta fecha ya que Mi Madre es la Madre de la Salvación. El Libro es para ayudar a rescatar las almas de la humanidad entera.
Mi Madre juega un importante papel en la salvación de las almas.
Ella es la Corredentora, Mediadora de Gracias y Abogada. Esto significa que Mi bienaventurada Madre ha sido elegida por Dios para ayudarme, a su Hijo, en el Plan Final de la salvación.
Su labor en este significativo período de tiempo no es comprendido.
Ella dio a luz al Redentor de la humanidad y trajo al mundo el Don de la Salvación debido a su aceptación de convertirse en Mi Madre.
Ella es la Madre de todos los hijos de Dios ahora y a ella se le ha dado el poder de aplastar a Satanás, mientras me preparo a rescatar a la raza humana de su perverso plan de engañar a los hijos de Dios.
El Libro de la Verdad no es simplemente un libro. Es Mi Santa Palabra, la primera parte de muchas Revelaciones para convertir al mundo.
Aunque haya podido parecer muy difícil de producir, con tantos obstáculos puestos delante de ti, hija Mía, esta Obra es, Yo te lo aseguro, protegida desde el Cielo.
Este es Mi Libro. Mi Palabra. Mi Promesa.
Cuando dije que Yo vendría otra vez, quise decir que vendría otra vez.
Así como cuando vine al mundo la primera vez, Dios Mi Padre Eterno preparó a Sus hijos, por adelantado, a través de los profetas.
Muchos escucharon. Muchos no.
De cualquier manera el mundo no falló, más tarde, en entender la Verdad. Ellos supieron y entendieron el significado de Mi Pasión en la Cruz y la libertad que esto dio al mundo al serle dado el Don de la Eterna Salvación.
Lo mismo está sucediendo ahora. El mundo está siendo preparado para Mi Segunda Venida. Ahora.
La Santa Palabra de Dios está siendo dada a la humanidad, a través de estos Mensajes, como un gran Regalo.
Muchos escucharán. Muchos no.
Una cosa está clara. Muy pocos no sabrán acerca de ella.
Ya sea que acepten Mi Palabra como está siendo dada a ellos ahora o no lo harán.
Yo he cumplido la promesa de Mi Padre.
Mi Padre prometió al mundo que les sería dado el Libro de la Verdad en este tiempo.
Muchos digerirán la Verdad y la aceptarán. Otros encontrarán la Verdad demasiado amarga al paladar y la considerarán ser mentiras.
Háganles saber que la Alianza será cumplida, así como lo serán estas profecías.
Ningún hombre, no importa cómo argumente en contra de Mi Santa Palabra, evitará que la Verdad sea revelada al mundo.
Las profecías contenidas en el Libro del Apocalipsis se están desarrollando delante de sus ojos.
Ningún hombre entiende el significado completo del Libro del Apocalipsis, porque que sus contenidos no fueron revelados al mundo claramente, ya que fueron solo guías/directrices.
Ahora que Yo, el Cordero de Dios, vengo como fue prometido para abrir los Sellos, pocos van a aceptar esto.
¿Por qué?
Si ustedes creen en Mí, en estos Mensajes, ¿por qué rechazan la Verdad, cuando se les está dando?
El fallar en aceptar la Verdad dada a ustedes sobre el falso profeta, el anticristo y otras profecías significará que ustedes no me permitirán instruirlos en la salvación de almas.
Solo siguiendo la Verdad ustedes pueden estar a salvo.
Recuerden que solo la Verdad los liberará de las mentiras, que infestan a la humanidad por causa de Satanás.
Continuamente deben acudir a Mi Madre para que les ayude a traerlos a Mí, para que sean protegidos de las mentiras que Satanás usará para bloquearlos de la Verdad de Mis últimas Santas Palabras, dadas al mundo antes de Mi Segunda Venida.
Vayan en paz y amor. Los uno a todos en la protección de Mi Preciosa Sangre en este tiempo.
Me regocijo en su respuesta, Mis amados discípulos y dependo de su fe para que me ayuden en esta Misión especial.
Vuestro Jesús