14 feb 2013 Esta es la batalla final. Mi Vicario ha caído. Mi Iglesia caerá, pero pronto se levantará de nuevo
Jueves 14 de Febrero, 2013 a las 18:00 hrs.
Mi amadísima hija, la batalla entre el Reino de Mi Padre, y el reino de Satanás ha entrado finalmente a su última etapa.
¡Como engaña el maligno a los hijos Mi padre! incluyendo a los que siguen la Verdad de Mis Enseñanzas. Nada es lo que parece. El poder de la masonería ha incrementado e infestan, no sólo el mundo de la política, sino también, la Casa de Dios, Mi Cuerpo en la tierra.
La Iglesia Católica es despreciada, más que cualquier otra iglesia en la tierra, que proclame Mi Santa Palabra. Esto se debe a que ha sido guiada por Mí y ha cumplido Mis instrucciones, dadas a la humanidad, desde que declaré que Mi apóstol Pedro debía establecer Mi Iglesia sobre la tierra.
Mi Iglesia en la tierra ha sido el centro del Maligno, quien, a lo largo de los siglos, dividió Mi Iglesia y flageló a todos aquellos que practican Mis Sacratísimos Sacramentos.
Ni una sola vez él, el Maligno, cedió en su plan para perseguir a Mi Iglesia. Astuto, engañoso, arrogante, jactancioso y lleno de auto-importancia, él, el Engañador, cree que su poder es omnipotente. Él se dirige, siempre, a los que se les ha concedido la responsabilidad de guiar a los hijos de Dios a la vida eterna.
Mi Iglesia Católica, desde hace tiempo, ha sufrido terriblemente, a manos de Satanás. Ni una sola vez, han dejado de hacer su santo deber para Mí, en paz. Luego, para asegurar que él, el Maligno, pueda causar aún más daño, infiltró(invadió) a aquellos siervos sagrados Míos, enviando a sus propios siervos para hacer una mezcla entre ellos. Fue entonces cuando la abominación del mal entró en Mi Iglesia.
Cuando el pecado fue cometido por aquellos designados para nutrir las almas, era Yo, Jesucristo, quien fue acusado y puesto en el banquillo de los acusados.
El mayor engaño de todos fue cuando el Maligno convenció al hombre de que fuí Yo, Jesús, Cabeza de la Iglesia en la tierra, El que traicionó a la humanidad. La humanidad nació con pecado. El hombre pecará, hasta el tiempo de Mi Segunda Venida. Por descartarme, como el Salvador del mundo, por los pecados de los hombres, incluyendo los de aquellos cuya responsabilidad era el de las almas que han sido llevadas por mal camino, será vuestra perdición.
En lugar de la Verdad, permitiréis las mentiras de la bestia para corromper vuestros corazones. Ahora estáis bajo el control del mal en Mi Iglesia y muchos caerán víctimas de las mentiras, que ahora se os presentarán, como la Verdad.
La Verdad de Mis Enseñanzas pronto serán declaradas como irrelevantes y falsas. La ira de Mi Padre en esta infestación en Mi Iglesia, en la tierra, pronto se hará sentir entre sus siervos, en Mi Iglesia en Roma. Esta es la batalla final. Mi Vicario ha caído. Mi Iglesia caerá, pero pronto volverá a levantarse.
Vuestro Jesús