14 ene 2011 Cómo entrar en el Cielo - El papel del sufrimiento

23.09.2012 21:51

 

Viernes 14 de enero de 2011 a las 10:00 hrs.

Mi amada hija, la forma en que me comunico contigo está empezando a cambiar. Mientras que Yo, en mensajes previos, he advertido a Mis hijos de la urgencia de arrepentirse a fin de alcanzar la salvación, Mis siguientes comunicaciones se enfocarán en ayudar a las almas para que se dirijan hacia la perfección espiritual.

El Paraíso, hija Mía, a pesar de que es el legítimo hogar para todos y cada uno de ustedes, no es fácil entrar. La entrada es pequeña y solo unos pocos pueden entrar a la vez. A fin de entrar, las almas deben mostrar humildad y ponerse totalmente en Mis manos. Deben apartar a un lado el orgullo, la terquedad y el afán y el apego que tienen por las cosas materiales de esta Tierra, si quieren entrar al Cielo.

Todos Mis hijos que estén empezando su jornada espiritual hacia Mí, ahora que comprenden la verdad, necesitan trabajar duro ahora y entender las cualidades esenciales para entrar al Reino de Mi Padre.

 

La importancia de la humildad

Humildad es un término que muchos de Mis hijos comprenden gracias a Mis Enseñanzas. Mientras que muchos de Mis seguidores entienden por qué es importante, están confundidos en cuanto a lo que realmente implica. La humildad significa sinceridad. Significa aceptar, con dignidad, las pruebas, los retos y los abusos que enfrente se encontrarán, especialmente cuando vienen en Mi Nombre. Mi mejor consejo es este. Piensen en ustedes como si fueran un niño, un simple e inocente niño, sin conocimiento de la malvada sociedad que normalmente usted experimentaría en la edad adulta. Comuníquense en todo momento en sus oraciones a Mí, a través de los ojos y el corazón de un niño.

Mantengan sus oraciones y su comunicación sencillas. No espero que reciten todas las oraciones dejadas en herencia al mundo, por amor. Eleven la vista y compartan sus problemas Conmigo. Compartan sus sufrimientos. Encomiéndenmelos a Mí. Ustedes serán recompensados grandemente cuando acepten dolor o sufrimiento en sus vidas, por Mí. Puede que no se den cuenta de esto, pero cuando lo hacen están salvando muchas almas y están pavimentando el camino para que ellas entren al Cielo. Este hecho no se les revelará hasta que ustedes, también, entren al Cielo, donde experimentarán la gloria de su generosa ofrenda a Mí.

 

No pierdan la paciencia cuando defiendan su Fe

Cuando muestren humildad esto significa aceptar lo que pasa alrededor suyo, aunque Puede ser doloroso. Muestren dignidad en todo momento, aún cuando Mi nombre esté siendo despreciado en su presencia. Por supuesto defiendan - y apasionadamente si así lo desean - pero nunca rechacen a los agresores despreciándolos públicamente. Expliquen la verdad de Mis enseñanzas tranquilamente. No pierdan la paciencia. No muestren tampoco miedo al agresor. Sean firmes. Defiéndanse, pero solo reiterando Mis enseñanzas. Nunca teman hablar la Verdad abiertamente. No confundan humildad con cobardía. Algunos de Mis seguidores que entienden la importancia de la humildad y su relevancia para santificar almas, confunden esto al quedarse en silencio cuando Mi Nombre es burlado en público. Sí, nunca deben juzgar a la persona que se burla de Mí, o de Mi Padre Eterno o, evidentemente, de Mi bienamada Bendita Madre, pero deben mantenerse firmes en defensa de la Verdad.

 

El dolor es un don de Dios

Cuando me hablen, igual que un niño, comprendan esto. Si abren sus corazones y ponen toda su confianza en Mí, los orientaré cuando sufran dolor en esta Tierra. No me den la espalda. A pesar de que es insoportablemente doloroso, hijos Míos, consideren el sufrimiento un Don de Dios. Una bendición. Porque es a través del dolor y el sufrimiento que la purificación tiene lugar. Ofrézcanme sus sufrimientos. Al hacerlo así, ustedes están aliviando el tormento que Yo sufro, cuando experimento el dolor de Mi Pasión en la cruz una y otra vez, cada día, cuando presencio el horror en el mundo de hoy.

La purificación que se lleva a cabo cuando aceptan dolor o sufrimiento, cualquiera que sea Su intensidad, cuando son ofrecidos con alegría por la salvación de la humanidad, no puede ser verdaderamente comprendido por ustedes, hijos Míos. Pero conforme se acerquen a Mí, abriendo sus corazones, abandonando su voluntad a Mí y entregándose completamente a Mí, comprenderán más. Miren, es solo al hacer esto que estarán en unión Conmigo. Y cuando lo hagan, sus pruebas y sufrimiento en la Tierra se aliviarán. Con el tiempo, ustedes aceptarán el sufrimiento con alegría en sus corazones, especialmente cuando ofrecen esto como ofrenda para Mí.

El sufrimiento es un don de Dios y es permitido. Las almas que ayudarán a salvar garantizan un lugar  para ustedes en el Reino de Mi Padre.

Estas enseñanzas no son nuevas, hijos Míos. Es solo que no se les ha recordado la simple verdad. Mis mensajes y enseñanzas nunca han cambiado. Son sencillas y están resumidas en los Evangelios y en los Diez Mandamientos. Solo recuerden cuando se dan a los demás, se dan a Mí. Muestren amor al prójimo y me muestran amor a Mí.

Trátenlo de la forma en que ustedes esperan ser tratados. Y nunca olviden de que cuando se encuentren poniéndose enojados con los demás y sean tentados a hacerles daño o castigarlos de cualquier forma,  Yo estoy presente en ellos - aún en los que me odian. Inflijan daño a cualquiera de Mis hijos y hacen lo mismo Conmigo.

Con el tiempo, hijos Míos, todos estos actos corteses tendrán sentido. Recen todos los días por la fortaleza para vivir sus vidas en Mi Nombre. Sepan que cada vez que perdonan a otro, aunque pueda parecer como el enemigo, ustedes ensanchan Mi Corazón de Amor y Misericordia. Por eso, ustedes recibirán felicidad eterna en el Cielo.

Recen por perseverancia. Imiten Mi vida. No será fácil. Pero sus acciones, por pequeñas que sean, ayudarán a las almas.

Su amado Maestro y Salvador

Jesucristo, Uno con Dios el Padre Eterno y con el Espíritu Santo