12 nov 2010 (1) Los pecados están partiendo Mi Corazón
Viernes 12 de noviembre de 2010 a las 3: 00 hrs.
Escribe esto, hija Mía. Las horas van pasando. No ignores Mi petición de publicar Mi Aviso a la humanidad. Hay ahora una necesidad de arrepentirse. Mis hijos deben oír Mi Aviso ahora. Hija Mía, comunícate con Grupos Cristianos primero para impartir Mis súplicas.
Mantente fuerte. Te he elegido para este trabajo para que mis súplicas por redención sean escuchadas rápidamente. Escribe el libro y comunica Mis mensajes usando comunicaciones modernas como el Internet y los medios de comunicación. Ya que Mi petición es urgente, voy a sostener tu mano para que puedas entender el mensaje.
Eres más fuerte de lo que piensas. Rézame más diariamente Mi Divina Misericordia. No temas. ¿Por qué estás tan asustada? La vida eterna, cuando el Cielo y la Tierra se junten como uno solo, ha de ser bienvenida. Es por lo que el hombre se ha esforzado desde que el tiempo comenzó. No te dejes engañar por los atractivos que la tierra tiene qué ofrecer.
Ellos palidecen en significancia cuando son comparados con el esplendor del Reino de Mi Padre. Se te enviará apoyo tan pronto como tu plan comience a desarrollarse.
Estos escasos últimos días han sido abrumadores para ti, sin embargo has aceptado, en tu corazón, lo que estoy pidiendo de ti. Es difícil y tal vez un poco atemorizante para ti asimilar todo esto, pero es importante que confíes en Mí.
Tenme en tu corazón y apóyate en Mí. Rinde todas las dudas que tengas y tu tarea será más fácil. Debes recordarle a la gente de Mis promesas y referirlas a Mi palabra escrita. Recurre a las Escrituras para darle sentido. Nunca jamás temas recordarle a la gente cómo sus pecados están partiendo Mi Sagrado Corazón y perforando el alma de Mi Padre Eterno.
Nosotros, Mi Madre y todos los santos sostendremos tu mano y te daremos fortaleza. Se te enviará guía práctica y las puertas se abrirán para ayudarte en tu trabajo.
Cuídate de aquellos que creen obstáculos para retrasarte en tus comunicados. Reza por ellos y sigue adelante. Sé que estás cansada pero Mi petición debe ser atendida rápidamente.
Es hora de descansar ahora, hija Mía. Estás respondiendo bien y con fe y valentía. Nunca te rindas.
Tu amado Salvador Jesucristo