12 ene 2012 Rezad por las almas en pecado mortal, quienes tal vez no tengan la oportunidad de buscar la Redención

05.08.2013 18:24

 

Jueves 12 de enero de 2012 a las 15:30 hrs.

Mi amadísima hija, hay necesidad de que todos recen con todo su corazón ahora, por las almas que puedan no sobrevivir el impacto, cuando presencien el Aviso y Mi Gran Misericordia.

Algunas de estas pobres almas en pecado mortal, tal vez no tengan la oportunidad de buscar la redención, así es que por favor asegúrense de que sus oraciones sean ofrecidas por estas almas.

La oración es urgentemente necesaria por aquellas almas en la oscuridad. Tan propuestas están en su maldad de destruir la Humanidad, a través de controles monetarios y otros controles, que ellos encontrarán el Aviso como un impacto terrible.

Necesito que se les dé la oportunidad de arrepentirse pero muchos se resistirán a Mí. Por favor recen por estas torturadas almas.

Finalmente me gustaría pedir a Mis seguidores que recen la Coronilla de la Divina Misericordia en cada oportunidad, mientras el momento se acerca para Mi Gran Aviso.

A todos aquellos creyentes que rehúsan aceptar que soy Yo, Jesucristo, su Salvador hablándoles a través de estos mensajes, escúchenme ahora:

No sean como esas pobres almas que vivieron en el tiempo de Noé, cuando se burlaron de él.

Abran sus mentes y den generosamente de su tiempo para la oración. Esto es todo lo que pido de ustedes en este momento. Ustedes, hijos Míos, llorarán lágrimas de remordimiento, cuando se den cuenta de su error. Y sí, les perdonaré aunque me hayan herido profundamente.

Sus insultos me hieren.

Sus burlas son como cuchillos retorciéndose dentro de Mí, porque ustedes piensan que me conocen, pero no me conocen.

Sus mentes están cerradas a Mi voz, que es como un grito en el desierto.

Su altanería me ofende.

Deben aceptar que el camino está ahora siendo planeado para Mi Segunda Venida.

Puede ser que ustedes no me escuchen ahora, mientras les suplico que recen por las almas que se perderán para Mí. Pero sí lo harán cuando esto sea probado a ustedes después de este gran acontecimiento. 

Para entonces Yo esperaré de ustedes que me sigan y formen el remanente de Mi Iglesia. Será entonces cuando todos nos reunamos para recoger las piezas dejadas, mientras caminamos hacia Mi Nuevo Paraíso.

Su amado Jesucristo,

Salvador y Redentor de toda la Humanidad