11 sep 2012 La nueva era será anunciada por Mi Segunda Venida. El tiempo es corto.
Martes 11 de Septiembre de 2012 a las 19:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija has comprendido al fin la alegría del sufrimiento cuando es ofrecido con valentía y con libertad (libre albedrío).
Las almas salvadas les traen lágrimas de alegría, así como ellas también se llenan de lágrimas cuando se salvan de hundirse en las llamas del infierno.
Sepan que Mi misión es salvar a todas las almas.
Nunca olviden que Mi Padre ha dado a la humanidad la armadura que se necesita para salvar almas con la Gracia de Inmunidad.
Sujétenla, pues a través de ella, todas las almas pueden ser salvadas. Solo piensen en el maravilloso mundo que está por venir.
Nadie lamentará que algún miembro de su familia se haya perdido en las llamas del infierno.
Ustedes, Mis seguidores, tienen el poder de cerrar las Puertas del Infierno mediante sus oraciones para salvar almas.
Que nadie deseche/descarte Mis Palabras.
No desanimen a la gente de aceptar la Gracia de Inmunidad porque, Yo sé que algunos de Mis siervos consagrados están tratando de hacer esto.
Algunos están haciendo esto a partir de un equivocado sentido del deber, pero se equivocan. Esta Gracia de Inmunidad es un Don/Regalo que proviene de Dios Padre.
Ustedes tienen el deber, Mis siervos consagrados, de dársela a los hijos de Dios con el fin de ayudar a salvar almas.
Hay mucho trabajo por hacer para difundir Mi Palabra, pero no hay tiempo suficiente.
Vayan y hagan su misión, Mis discípulos, de difundir Mis Letanías, especialmente la Oración de la Gracia de Inmunidad.
Vayan también, y háblenle a la gente acerca del Sello del Dios Vivo y de la Indulgencia Plenaria para el perdón de los pecados.
Han sido preparados, ahora levanten sus brazos en el Nombre de Dios y ayúdenme a Mí, su Jesús, a salvar a la humanidad.
La nueva Era será anunciada por Mi Segunda Venida. El tiempo es corto.
Recuerden, confíen en Mí completamente y Yo los haré libres de la preocupación y del miedo.
Todo lo que tienen que hacer es entregarse/abandonarse en oración. Ofrezcan sus oraciones por las almas y todo estará bien.
Su Jesús