11 ene 2013 Les concedo la Gracia de las Lágrimas de Amor y Conversión
Les concedo la Gracia de las Lágrimas de Amor y Conversión
Viernes 11 de Enero, 2013 a las 11:25 hrs.
Mi muy querida y amada hija, por favor óyeme y escúchame mientras revelo Mi Dolor. Mi Cabeza, cubierta con espinas, está siendo aplastada dolorosamente, mientras padezco el dolor de Mi Crucifixión, dos mil años después de Mi Tiempo en la tierra.
El momento para Mi Segunda Venida está muy cerca. Que ningún hombre dude de Mi Promesa de venir otra vez. Que ningún hombre dude de que puede ser en cualquier momento. Preparad vuestras almas porque el momento está cerca. Es mucho mejor, que os concentréis en el estado de vuestras almas, que en el estado de vuestra futura prosperidad.
El dolor de las espinas está ahora siendo sentido por los líderes de las Iglesias Católica y Cristiana. Ellos sufren, tanto, ya que están siendo alimentados a la fuerza por doctrinas, dictadas a ellos por líderes políticos, que vierten por la boca de la bestia.
A todos aquéllos que atacan Mi Palabra, por estos Mensajes, debo advertiros que la Batalla entre Dios y Satanás, del fin de los tiempos, es ahora. Que Mi Padre os perdone vuestras faltas. Que Él derrame Su Misericordia sobre vuestros equivocados y extraviados caminos, todos los cuales, toleran el pecado.
El dolor de la Corona de Espinas, que está siendo presionada hacia abajo, en agonía, sobre Mis Iglesias Cristianas en la tierra, está siendo replicado, en este momento, como fue predicho. El dolor del rechazo --el rechazo de Mi Palabra, Mi Existencia y Mis Enseñanzas-- está siendo sentido, no sólo por Mí, sino por todas aquellas pobres almas que Me honran, que proclaman Mi Santa Palabra y que Me aman.
Mi Corazón está entrelazado con ellos en el amor y en el sufrimiento. Ellos conocerán esto, inmediatamente, porque Yo ahora les concedo la Gracia de las Lágrimas de Amor y la Conversión, cuando recen esta Cruzada de Oración.
Cruzada de Oración (93) Por las Lágrimas de la Conversión
Oh Mi amado Jesús, Tú estás cerca de Mi corazón.
Soy uno contigo.
Te amo.
Te quiero.
Déjame sentir Tu Amor.
Déjame sentir Tu Dolor.
Déjame sentir Tu Presencia.
Concédeme la Gracia de la humildad para que sea hecho digno de Tu Reino en la tierra, así como en el Cielo.
Concédeme las Lágrimas de Conversión, para que pueda verdaderamente ofrecerme a Ti como verdadero discípulo para ayudarte en Tu Misión para salvar cada alma en la tierra, antes de que Tú vengas otra vez a juzgar a los vivos y a los muertos.
Amén.
Id, Mis amados seguidores. Yo prometo que os concederé la Gracia de las Lágrimas de Conversión, para que vosotros verdaderamente lleguéis a estar unidos dentro de Mi Sagrado Corazón, cuando recéis esta oración.
Mi Corazón os abraza, Mis queridos y leales discípulos. Os amo. Estoy con vosotros ahora, de una manera, que hallaréis difícil de negar.
Vuestro amado Jesús