11 dic 2011 La Transición al Nuevo Paraíso será rápida y sin sufrimiento
Domingo 11 de diciembre de 2011 a las 12:45 hrs.
Vengo a ti hoy, con gran alegría en Mi Sagrado Corazón, como tu esposo. Tú, hija Mía, has aceptado esta sacratísima petición de unirte a Mí para salvar almas.
Yo haré a través de tu humilde obediencia que se esperará mucho de tí ahora. El miedo será borrado en ti mientras vas progresando, como resultado de Mi legado especial, por dedicar tu vida a Mi ardiente deseo de salvar a la humanidad, de las profundidades del infierno.
Tu trabajo, que es guiado por Mi Mano Divina, es ahora completamente sagrado y libre de cualquier clase de interferencia del maligno. No te asaltarán más dudas, pero quiero que sepas esto: Mi Palabra que te doy, será violada y hecha pedazos. Se hará cualquier intento, para manchar estos Santos mensajes, incluso, de aquellos quienes profesan conocerme.
De ahora en adelante, aceptarás tu sufrimiento con entrega total y gozo en tu alma. La fuerza que te he dado, por el poder del Espíritu Santo, te sorprenderá. Resurgirás con completa convicción de corazón y con una tranquila, pero decidida confianza, para distribuir Mi Palabra a través del mundo entero.
Ningún hombre podrá o puede detenerte en este trabajo. Ningún hombre puede impedirte esta sacratísima y pura llamada de los Cielos.
Tú, hija Mía, estás lista para ser una cuerda de salvación para aquellas almas que van a la deriva en el desierto. No importa lo endurecidos que estén sus corazones, ellas responderán a la llamada de estos mensajes. Muchos no sabrán, por qué les sucede esto. Será por el poder del Espíritu Santo, que encenderá la llama de amor y gozo en sus almas, que les atraerá hacia Mí, a través de estas, Mis urgentes súplicas, para traer a Mis hijos, de vuelta a Mis sagrados brazos.
Gracias por responder a esta petición especial, para convertirte en Mi esposa, en una definitiva unión Conmigo. Cuando me entregues tu alma completamente. Este acuerdo, me permitirá la libertad que necesito, para concluir esta misión con éxito, para la cual has sido elegida.
Ve ahora Mi preciada hija y ayúdame a cumplir Mi promesa a la Humanidad. Mi regreso será para reclamar a Mis preciados hijos y llevarlos a la Nueva Era de Paz. Esta transición en el Nuevo Paraíso, será rápida y sin sufrimiento, debida a tu donación hacia Mí.
Dile a Mis hijos, que Mi Corazón está henchido de gozo en este momento, mientras se acerca el tiempo de celebrar Mi Nacimiento.
Te amo. Tu amado Salvador y Redentor
Jesucristo