09 dic 2013 Él, el anticristo, hablará muchos idiomas, pero ni una palabra del Latín provendrá de sus labios
Lunes 9 de diciembre de 2013 a las 19:46 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, Mi Tiempo está cerca. Cuanto más se acerca el Gran Día, más señales serán presenciadas en el mundo. El hombre que ellos revelarán al mundo como el ‘hombre de paz’ se está preparando para imitarme en todas las formas imaginables. Él conoce las Sagradas Escrituras a la perfección y, debido a su parentesco/ filiación, pronunciará las Palabras de atrás hacia adelante, para que su significado sea invertido. De su boca se vertirán blasfemias, herejías, mentiras y la profanación a Mi Palabra. Él va a impresionar a todos con su conocimiento de todas las cosas Sagradas. Recitará fragmentos de Mis Enseñanzas, que él proclamará apasionadamente desde cada escenario secular en el mundo, hasta que la gente se quede asombrada y le pongan atención.
Muchos dirán: “¿Quién es este hombre que habla con tanta sabiduría? ¿Quién es el que grita al mundo con amor en su corazón a las masas/la muchedumbre? ¿Es él el Señor Dios, Jesucristo?” preguntarán, cuando muchos milagros sean atribuidos a él. Y cuando él camine sobre los altares con Mis otros enemigos, que se vestirán como santos siervos de Dios, él será totalmente aceptado por ambas divisiones en el mundo - los verdaderos creyentes y los paganos.
Él, el anticristo, torcerá la Verdad y declarará la mentira de que él soy Yo y que él viene a traerles la salvación. La mentira se declarará en que él viene en la carne. Él Nunca aludirá/mencionará a Jesucristo, Quien vino en la carne para Su muerte en la Cruz, porque esto es imposible. No, él va a declarar/afirmar el hecho a la inversa. Él dirá que él ha venido, por fin, en este tiempo, en la carne. Muchos le creerán que es el Cristo. Él, el anticristo, hablará muchos idiomas, pero ni una palabra en Latín provendrá de sus labios.
La bestia será idolatrada, mientras que Yo, el Verdadero Salvador del mundo, seré olvidado y Mi Palabra pisoteada. Ustedes no deben creer nunca las mentiras, que serán pronunciadas por la bestia, cuando se siente con orgullo en el templo creado en honor a él.
Su Jesús