08 may 2012 Mi Iglesia remanente, inspirada por el profeta Enoc, será causa de odio allí donde Mi Palabra sea escuchada
Martes, 8 de mayo del 2012, a las 19:00 hrs.
Mi muy querida y amada hija, esta tarde vengo a decirte que ahora una gran señal de Mi Amor y Misericordia se manifestará en los corazones de los creyentes en todas partes.
Ellos sentirán Mi presencia en sus corazones de una forma que no serán capaces de explicar, y unirán sus corazones con el Mío.
Este don les hará fuertes en Mi fe y estarán hambrientos de Mi presencia diariamente.
Urjo a todos los hijos de Dios que sientan las llamas de Mi amor invadir sus almas, a que reciban Mi Cuerpo y Sangre en la Sagrada Eucaristía tan a menudo como puedan.
Vosotros, Mis amados discípulos, necesitaréis el don de Mi Cuerpo, por medio de la Sagrada Eucaristía, para daros fortaleza.
Porque vosotros necesitaréis cada gramo de fortaleza en cuanto presenciéis la caída de Mi Santa y Apostólica Iglesia Católica.
Mi Sagrada Eucaristía será profanada, como Yo predije hace algún tiempo.
Se darán excusas para reducir este Sacratísimo Don a un simple gesto en conmemoración de Mi Crucifixión.
Muy pronto Mi Presencia real será negada, como parte de una nueva y moderna Iglesia Católica que incluirá a otras iglesias religiosas.
Una vez que esto suceda, el amor y la devoción a la Santísima Trinidad se irán reduciendo hasta desaparecer.
A cambio, falsos dioses tomarán su lugar. Aunque esto será duro, debéis recordar que Yo nunca renunciaré a Mi Iglesia en la tierra.
Mi compromiso es hacia la Iglesia fundada por Mí antes de ascender al Cielo.
La Iglesia, fundada sobre la roca que constituyó Mi amado Pedro, no puede morir ni morirá.
Porque ahora Yo guiaré a Mi Iglesia en los últimos tiempos y renovaré las profecías predichas hace tanto tiempo.
Mis Evangelios serán predicados por Mi Iglesia remanente en cada rincón de la tierra.
Mi Iglesia remanente será inspirada por el profeta Enoc y será causa de odio allí donde Mi Palabra sea escuchada.
El Espíritu Santo encenderá la fe de Mi Iglesia remanente, que nunca se rendirá, proclamando la verdad de los Evangelios hasta su último aliento.
Id ahora y preparad a Mi Iglesia remanente siguiendo Mis instrucciones.
Confiad siempre en Mí, porque todo irá bien.
Vuestro amado Jesús