08 jun 2012 El libre albedrío no puede seros arrebatado. Yo no puedo exigiros que me sigáis
Viernes 08 de junio de 2012 a las 19:05 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, muchos que leen estas, Mis Santas Palabras dadas a la humanidad por puro amor, mal interpretan Mis intenciones.
Como Hijo del Hombre, Mi compromiso es salvar a la humanidad entera.
Mi Crucifixión en la Cruz no fue simplemente un momento en el tiempo, o un momento en la historia.
Fue un Sacrificio hecho para ofreceros a cada uno de vosotros, incluso hoy, el Don de la Vida Eterna.
Esta es una promesa solemne. La vida del mundo venidero, Mi Reino en la Tierra, es para todos.
Vengo ahora a prepararos.
Os he dicho antes que, aunque Yo vengo a advertiros de los peligros al rechazar Mis Enseñanzas y los Diez Mandamientos establecidos por Mi Padre Eterno, Yo no puedo ordenar o exigir a los hijos de Dios que escuchen. Ya que a la humanidad entera le fue dado un Don especial, así como a los ángeles en el Cielo, el Don del libre albedrío.
El libre albedrío no se os puede quitar. Yo no puedo exigiros que me sigáis.
Yo puedo advertiros, mostraros el error de vuestros caminos pero no puedo exigir que vosotros respondáis a Mi llamada.
Yo solo lo puedo pedir.
El libre albedrío, si bien es un Don, puede también ser un obstáculo ya que será usado por Satanás para plantar mentiras en vuestra mente.
Él puede hacer exigencias de una naturaleza muy forzosa, las cuales vosotros encontraréis muy difíciles de combatir, tal es su poder.
Mi paciencia está siendo probada en estos, los Tiempos del Fin, como nunca antes.
A pesar de Mi Muerte en la Cruz, Mi vida entregada con amor para salvaros a cada uno de vosotros, muchos han olvidado lo que este Sacrificio realmente significa.
Si Yo entregué Mi vida por la salvación de la humanidad, ¿por qué Mis hijos no escuchan?
Si ellos no quieren escucharme ahora, a través de estos mensajes, esa es la elección que hacen por su propio libre albedrío. ¿Entonces por qué continúan mal interpretando y torciendo los contenidos de la Santa Biblia?
No importa cuánto sea Yo rechazado, Yo nunca fallaré en Mi deber de advertiros de los peligros por venir.
Los peligros de los que Yo hablo, no son solo las miserias siendo plantadas por los perversos discípulos de Satanás sobre sus naciones, el control de su dinero, su alimento o la vida humana.
No, los peligros de los que vosotros necesitáis ser prevenidos son, más que nada, los peligros de perder vuestras almas a Satanás y a sus ángeles caídos.
Si prestáis atención a Mi Palabra ahora depende totalmente de todos y cada uno de vosotros.
Todo lo que pido es que escuchéis. El no escuchar sobre aceptar las gracias especiales que Yo os concedo ahora, significa que puede que no estéis equipados apropiadamente para salvar vuestra alma de la bestia.
Os bendigo a todos vosotros. Para aquellos que estáis confundidos, Yo os insto a seleccionar las oraciones dadas a vosotros a través de estos mensajes.
Ellas os ayudarán a responder Mi Llamada desde el Cielo.
Vuestro Jesús