04 jul 2012 Virgen María: Lo que sea que suceda en el mundo, hijos, debéis saber que Dios el Altísimo está al mando
Miércoles, 04 de julio de 2012 a las 12:50 hrs.
Mi niña, aquellos que han presenciado los milagros de mis apariciones sobre la Tierra sabrán que el momento para los secretos y las profecías predichas, acontecerá pronto.
Hijos, Yo me he dado a conocer en el mundo desde hace un tiempo para ayudar a prepararos para la Gloriosa Venida de mi Hijo.
Mi Hijo os está preparando a todos vosotros a través de los visionarios y de los profetas para haceros dignos de recibir Su Don de vida eterna.
Vosotros nunca debéis tener miedo del futuro si creéis en mi Hijo, porque Él es el Pan de Vida y vosotros tendréis un maravilloso nuevo futuro.
Lo que sea que suceda en el mundo, hijos, debéis saber que Dios el Altísimo está al mando.
La serpiente tiene poco poder contra mi Padre.
El poder de la serpiente está solo fortalecido por aquellos que caen presa del pecado y de las tentaciones que él pone en su camino.
El hombre se vuelve prisionero cuando peca, porque su poder para resistir otros pecados y ofensas en contra de mi Padre se debilita.
Luego él continúa pecando hasta que es absorbido por una oscuridad, la cual es tan espesa que no puede escapar de ella, a pesar de lo mucho que lo intente.
Hijos, vosotros estáis ahora obligados - a causa de vuestro amor hacia mi Hijo - a ayudar a aquellas pobres almas.
Solo vosotros podéis ayudarlos y salvarlos porque muchos no serán capaces de ayudarse a sí mismos.
Vosotros sois los soldados que mi Hijo necesita en este momento. Será a través de vuestro amor por Él, que Él concederá Gracias sobre las almas perdidas cuando vosotros invoquéis Su ayuda a través de vuestras oraciones.
Aquí está la Cruzada de Oración para salvar a los pecadores:
Cruzada de Oración (64): Para salvar a mis hermanos y hermanas
“Oh, mi queridísimo Salvador Jesucristo,
acepta mi regalo de oración y sacrificios
para ayudar a salvar a mis hermanos y hermanas
de la prisión de oscuridad en la que se encuentran.
Permíteme ayudar a salvar sus almas
Te suplico que les perdones sus pecados,
y te pido que inundes sus almas con el Espíritu Santo
para que corran hacia Tus Brazos
como el refugio que ellos tan desesperadamente necesitan,
antes de que se pierdan para siempre.
Te ofrezco el regalo de mi entrega por tales almas,
en humilde servicio y gratitud.
Amén.”
Hijos, vosotros sois uno con mi Hijo.
Vuestro Amor le trae a Él gran consuelo, y vuestros sacrificios y oraciones le ayudarán a traer a toda la humanidad hacia la seguridad de Su Nuevo Paraíso en la Tierra.
Solo entonces podrá la Santa Familia de Dios Altísimo reunirse y vivir en paz por siempre y para siempre.
Vuestra querida Madre
Madre de la Salvación