030 mar 2014 Oh, ay de los elegidos por el Señor, para servirle en los últimos días, porque no estarán despiertos a Mi Llamada
Domingo 30 de marzo de 2014 a las 20:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, nunca debéis dar por merecidas Mis Palabras a vosotros, porque ellas han sido dadas a vosotros como un Acto de Gran Misericordia. Ellas no se han dado al mundo porque el hombre sea digno, sino porque él está hambriento de la Palabra.
Cada Regalo dado al hombre, a través de la intercesión de Mi Madre, desde Mi muerte en la Cruz, ha sido para ayudar a todos los pecadores a prepararse para el Gran Día. Mi Madre respondió a la Divina Voluntad de Mi Padre cuando me dio a luz a Mí, el Salvador y Redentor del mundo. Ella, a su vez, fue nombrada como la intercesora entre el hombre y la Justicia Divina de Dios. Su papel es interceder en nombre de los pecadores, para advertirles y prepararlos para recibirme a Mí, su Hijo, en el último Día.
Cada aparición de mi querida y Santísima Madre, que tuvo lugar en el mundo, fue por la Autoridad de Mi Padre. Todo lo que ella predijo ahora llegará a pasar, y todo lo que ella declaró ha sido olvidado por la mayoría de Mis siervos consagrados, que han optado por ignorar sus advertencias.
Oh, ay de los elegidos por el Señor, para servirle en los últimos días, porque no van a estar despiertos a Mi Llamada. Sordos y ciegos, seguirán una versión suavizada/diluida del Libro de Mi Padre y en lugar de los frutos que han sido llamados a dar a otros, no brotará de sus bocas mas que fruta podrida. Altivos y arrogantes, han negado las intercesiones de Mi Madre, sus apariciones y su llamado para reunirlos, con el fin de traerlos a la sabiduría de la Jerarquía Celestial, donde la Verdad impera como Rey. La Verdad la han evadido y, en vez de postrarse con desnuda humildad ante el Trono de Dios, ellos siguen las reglas del hombre - hombre falible - que no conoce la Verdad de las Promesas hechas por Dios a Su pueblo.
El mundo de hoy podrá haber hecho grandes avances en la medicina, en la tecnología y en el conocimiento, pero han negociado la sabiduría de qué es necesario para entrar en Mi Reino, a cambio de dinero, riqueza y poder. Todas las cosas de este mundo - dinero, poder, posesiones, posiciones de poder en el gobierno - son nada a Mis Ojos. Puedo sacarlos/tirarlos fuera con un solo golpe de Mi Mano. Respeto por el conocimiento humano y los avances en la ciencia no valen nada, porque ellos no vienen de vosotros - son talentos dados al hombre por Dios debido a Su Amor por Sus hijos. Si Él se os los quitara, junto con todas las comodidades materiales que vosotros tenéis, ¿qué sería entonces lo que os quedara? Nada.
Los que me conocen de verdad, no se preocuparían por nada, porque saben que cuando ellos son Míos, solo obtienen alivio si ellos confían en Mí completamente, porque saben que Yo nunca los abandonaría a su suerte. ¿Por qué entonces buscáis cosas que no son de Mí - cosas que nunca os van a satisfacer? Cuanto más me rechazáis y buscáis promesas vacías, más aislados os sentiréis, ya que el tiempo se acerca para que Yo divida el trigo de la paja.
La única elección que podéis hacer es llegar a ser un verdadero hijo de Dios, sin Quien vosotros no sois nada. Lo que cuenta no es quiénes sois, ni cuál es la posición que tenéis en esta vida, ni qué papel vosotros jugáis. Es solo porque sois amados por Dios que seréis salvos. Ningún hombre es apto para estar ante Mí. Ningún hombre es tan puro de alma que él pueda alcanzar la santidad. Nadie de entre vosotros puede ser elevado a Mi Reino por sus propios méritos. Es solo a causa de Mi Misericordia que vosotros seréis hechos merecedores de vivir la Vida Eterna.
Vuestro Jesús