03 sep 2011 Qué difícil es subir la escalera al Paraíso

20.10.2012 22:24


Sábado 3 de septiembre de 2011 a las 23:50 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, no estés bajo ninguna ilusión, el engañador ha volteado tu cabeza lejos de Mí, en los últimos días. Tú lo achacas al hecho de que estabas ocupada, pero esto no es del todo cierto. Tan astuto es él, que deliberadamente interrumpe cada minuto de tu tiempo. Durante este tiempo ¿Estabas consciente de que no estabas dedicando tiempo a Mí, no es cierto? Te sentías distraída y perdida, entonces te diste cuenta de que estabas vacía por dentro sin Mí. Cerca de ti todo el tiempo, no obstante, Yo permitía que te sintieras abandonada por Mí. Pero ahora has experimentado la desesperación sentida por las almas que rechazo, a causa del pecado. Todo esto es importante para tu desarrollo espiritual. Mientras que puede parecer sin sentido, el que Yo permita esto, es parte de tu formación/capacitación hacia la santidad, que necesito y demando de ti. Tú, Mi preciosa hija, continuarás sintiendo una forma de abandono de vez en cuando, como lo están sintiendo muchas almas que están en este mismo camino.

La escalera a la perfección espiritual es una muy larga. Las almas darán uno, dos o más escalones hacia atrás, por cada paso que den hacia Mí.

Te pido hija Mía, que le digas a todos Mis seguidores que se preparen cuidadosamente para esta escalera, que es esencial antes de que el escalón más alto sea alcanzado. En Mi Mensaje del 24 de noviembre de 2010, cuando te dije la primera vez acerca de esta escalera, expliqué cómo algunas personas, suben estos escalones demasiado rápido. Pero ustedes saben que esto sería un error. Estén conscientes de que soy Yo Quien les guía a lo largo de los escalones todo el tiempo.

Hijos Míos, deben ahora subir cada escalón de la escalera espiritual, antes de alcanzar los últimos escalones a la puerta del Paraíso. Sean pacientes, no se desilusionen cuando caigan. Simplemente pónganse de pie otra vez y comiencen a subir todo de nuevo.

Hijos, los sostendré de la mano y los llevaré hasta la cima si me lo permiten.

Su amado Salvador
Jesucristo