028 sep 2014 Aférrense a la Verdad en todo momento, ya que sin ella, estarán viviendo una mentira

13.02.2015 01:05

Domingo 28 de septiembre de 2014 a las 18:15 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, la Palabra de Dios, como fué establecida por Él, y la Palabra dictada a Mis Santos Apóstoles, fue el fundamento sobre la que Mi Cuerpo Místico, la Iglesia, fue construida.

La Palabra Eterna es el fundamento sobre el que se asienta la Iglesia. No es al revés. La Palabra de Dios es Eterna – está fundida en piedra. Es el fundamento de la Verdad. El fundamento de Mi Iglesia no puede ser sacudido, pero el edificio que está edificado sobre ella, puede que sea cambiado y modificado. Sin embargo, si el edificio cambia, entonces el fundamento puede que no lo sostenga si se desvía de la estructura del edificio para el que fue diseñado.

La Palabra de Dios nunca podrá ser modificada, ya que nunca puede cambiar. Porque ¿cómo podría? Dios no dijo una cosa para que signifique otra. La Iglesia debe estar al servicio de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios no está al servicio de aquellos miembros de Mi Iglesia quienes puede que sientan diferente. Atrévanse a manipular la Palabra y ustedes me traicionarán, a Mí Jesucristo. Yo Soy la Iglesia. Mi Cuerpo es la Iglesia y todo lo que brota de Mí es sagrado. Porque en tanto que la Verdad sea sostenida/respetada por ustedes, aquellos siervos consagrados Míos, pueden representarme. Mientras ustedes confíen en Mí y me honren y se aseguren que los procedimientos adecuados estén en su lugar dentro de Mi Iglesia, entonces pueden decir que son Míos.

Cuando Dios dictó los Evangelios, por el Poder del Espíritu Santo, la Palabra puede que haya sido presentada utilizando diferentes expresiones, pero, de cualquier manera, sigue siendo la misma. Cuando Dios habló a través de los profetas y a aquellos apóstoles Míos, bendecidos con el Don del Espíritu Santo, el lenguaje era claro, sencillo y con autoridad. Lo mismo se puede decir de hoy, cuando Dios habla a Sus profetas. El lenguaje es claro y simple y es entregado con autoridad, porque viene de Dios. Las palabras pronunciadas por Mí, su Redentor, son fieles a Mi Santa Palabra contenida en las Escrituras, porque vienen de la misma Mano. Por lo tanto, todo el que les dé una nueva versión de la Verdad, que sea difícil de entender, difícil de seguir y vaga, tengan cuidado. Cuando la Verdad es torcida, una doctrina falsa emanará de ella. Estará llena de agujeros; ilógica y exactamente contraria a la Santa Palabra de Dios.

Cuando se les diga que Dios aceptará el pecado por Su Misericordia, sepan que esto es una mentira. Dios aceptará al alma arrepentida, pero nunca el pecado, porque esto es imposible.

Aférrense a la Verdad en todo momento, ya que sin ella, estarán viviendo una mentira.

Su Jesús