022 mar 2012 La oposición a Mi Segunda Venida será violenta
Jueves, 22 de marzo de 2012 a las 23:00 hrs.
Mi queridísima bienamada hija, Mi dolor se ha hecho ahora tuyo en completa y total unión Conmigo. Si bien ésto será muy difícil para tí, te traerá mucha alegría y muchas nuevas Gracias.
Ahora te otorgo el Don de ser capaz de leer las almas. Yo lego este Don especial por dos razones:
La primera es para ofrecerte la protección que requieres, cuando comiences a alternar con algunos de Mis seguidores.
La segunda es para convertir a aquellos corazones endurecidos, que te confrontarán, mientras desafían Mi Sagradísima Palabra.
Debes aceptar este nuevo sufrimiento que estás experimentando, y sabe que se está intensificando, por el incremento de maldad en el mundo.
Tú, hija Mía, y muchas de Mis otras almas elegidas, estáis todas ahora experimentando ambos sufrimientos, físico e interior, al mismo tiempo.
Ésto es debido al sufrimiento que Mi Santísimo Vicario está también experimentando en estos días, cuando afronta su mayor prueba.
Acepta Mi cáliz, hija Mía, y para aquellos que aceptáis Mi Santa Palabra, a través de estos mensajes, sabed que vuestra generosidad de espíritu está salvando a millones de almas todos los días.
Ni siquiera uno de los minutos de vuestro sufrimiento se desaprovecha.
Sé, hijos Míos, que cuando carguéis Mi Cruz y me sigáis, sufriréis como resultado.
Pero sabed que, haciendo ésto, estáis ayudándome a salvar a la mayoría de la humanidad. También me ayudaréis en Mi Reino en la Tierra, cuando el engañador sea desterrado y mientras Mi Nuevo Paraíso en la Tierra emerja.
Sabed también, que los que sufrís Conmigo, al seguir Mi camino al Paraíso, tomaréis el mismo camino al Calvario cuando Yo vine la primera vez.
Los Cristianos hoy pueden creer, que si Yo vengo de nuevo una segunda vez, jamás Yo sería tratado con la misma crueldad de nuevo. Pues bien, están equivocados.
La oposición a Mi Segunda Venida será violenta.
Mi Santa Palabra estará, y ya lo está, siendo ridiculizada y cuestionada.
Mis hijos, especialmente aquellos con una rígida y firme creencia, no logran entender que Mis profetas serán aparentemente rechazados por la mayoría tal y como lo fueron en el pasado.
Mi Palabra, dada a vosotros ésta vez, está ya siendo ignorada en muchos sectores de la Iglesia y desestimada como lo fué por los Fariseos durante Mi tiempo en la Tierra.
La verdad de Mis enseñanzas, que nunca han cambiado, serán consideradas como mentiras.
¿Por qué es esto? Yo os digo que es porque tantísimos han torcido la verdad de Mis enseñanzas, hasta tal extremo, que ya no creen más en el pecado mortal.
Muchísimos eligen ignorar la verdad contenida en la Sagrada Biblia.
¿Por qué negáis, por ejemplo, la existencia de los 1,000 años del Nuevo Cielo y de la Nueva Tierra?
Ésta revelación es muy específica y la verdad está ahí para que todos la vean.
A pesar de todo, Mi Santa Palabra es desafiada.
El Libro del Apocalipsis, al igual que las profecías contenidas en el Libro de Daniel, os han sido dadas sólo en partes. Muchos de vosotros estáis confundidos.
Pero ésto se debe a que el contenido revelado a estos dos profetas, fue cerrado y ocultado, hasta el Fin de los Tiempos.
Sólo Yo, Jesucristo, el Cordero de Dios, tiene la autoridad de revelar los contenidos a la humanidad.
¿Cómo podéis proclamar que sabéis todo acerca de Mi Segunda Venida, cuando solo conocéis partes? ¿cuando todavía no han sido reveladas?
Debéis escuchar Mi Santa Palabra, porque se os está siendo dada, para que salvéis vuestras almas.
En caso de que sigáis negando Mi Palabra, después de que el Aviso se lleve a cabo, ya que éstos Mis mensajes al mundo continuarán desplegándose, seréis culpables de rechazar Mi Mano de Misericordia.
No importa cuánto creáis en Mí, o digáis conocerme, cometeréis el pecado de negarme a Mí. Como tales, estaréis perdidos para Mí y no seréis dignos de entrar por las puertas del Paraíso.
Es Mi deber, dado a vosotros por puro amor y compasión, que Yo ahora intento prepararos para el Fin de los Tiempos.
Por favor no me rechacéis, esta segunda vez, ya que vengo a salvar a la humanidad de la Condenación Eterna y a ofreceros las llaves de la Salvación Eterna.
Es porque os amo que Yo debo tener firme y guiaros a la Verdad.
No esperéis hasta Mi Día del Juicio para descubrir la Verdad.
Venid Conmigo ahora y ayudadme a salvar las almas de la humanidad entera.
Vuestro Maestro y Redentor,
Jesucristo