021 mar 2012 Dile a la humanidad que todo está ahora en Mis Santísimas Manos
Miércoles, 21 de marzo de 2012 a las 20:30 hrs.
Vengo a ti esta tarde, Mi queridísima bienamada hija, para decirle a la humanidad que todo está ahora en Mis Santísimas Manos.
Me refiero a los planes puestos en marcha por el grupo mundial que quiere controlar vuestra moneda de cambio, vuestros sistemas de salud y vuestra soberanía.
No les será permitido que os controlen y la Mano de Mi Padre caerá rápidamente sobre ellos, si tratan de haceros daño, hijos.
Todos los creyentes que tienen el Sello de Protección de Mi Padre Eterno, el Sello del Dios Vivo, no serán dañados.
Ésto es por lo que tú, hija Mía, debes asegurarte de que a muchos de los hijos de Dios les sea dado acceso inmediato a ésto, instantáneamente, en todos los rincones de la Tierra.
Vuestras Oraciones, hijos, han sido muy poderosas y especialmente aquellos de vosotros que rezáis Mi Cruzada de Oraciones, Mi Coronilla de la Divina Misericordia y el Santo Rosario, diariamente.
Ya habéis retrasado y evitado una guerra nuclear, salvado a millones de almas del fuego del Infierno, así como también, habéis evitado muchos terremotos.
Nunca olvidéis que son vuestras Oraciones, las mayores armas contra el mal.
Vuestro amor por Mí, Jesucristo, se ha extendido debido a vuestra lealtad hacia Mí.
Vosotros, hijos, sois Mis discípulos de estos tiempos modernos y ahora se os ha concedido la autoridad y el Don del Espíritu Santo, para difundir Mi Santísima Palabra.
Con el fin de recibir el poder del Espíritu Santo, debéis invocar Mi ayuda, para que así digáis siempre la verdad, cuando proclaméis Mi Santa Palabra.
La Cruzada de Oración (39) os está ahora siendo regalada , para que podáis caminar entre todos los hijos de Dios y ayudarles a preparar sus almas para el Nuevo Paraíso y para Mi Segunda Venida:
“Oh Jesús, mi amado Salvador,
Te pido que me cubras con Tu Santo Espíritu, para que así yo pueda hablar con autoridad Tu Santísima Palabra, para preparar a todos los hijos de Dios, para Tu Segunda Venida.
Te suplico, Señor Jesús, por todas las Gracias que necesito, para que así yo pueda alcanzar a todas las religiones, credos y nacionalidades, por donde sea que yo vaya.
Ayúdame a hablar con Tu lengua, aliviar a las pobres almas con Tus labios y amar todas las almas con el especial Divino Amor, el cual emana de Tu Sagrado Corazón.
Ayúdame a salvar las almas muy cercanas a Tu Corazón y permíteme consolarte, querido Jesús, cuando las almas confundidas continúen rechazando Tu Misericordia.
Jesús, yo soy nada sin Ti, pero con Tu generosa ayuda, lucharé en Tu Nombre, para ayudar a salvar a la humanidad entera. Amén. “
Mi ejército, el cual ha emergido de estos Mis Santos mensajes, ha alcanzado ya 700,000 almas.
Ayudadme a convertir a más hijos de Dios, para que así ni una sola alma se pierda para satanás, en el momento del Juicio.
Os mantendré fortalecidos en todo vuestro trabajo para Mí, hijos.
Os amo, Mi preciosa Iglesia remanente.
Vuestro bienamado Jesús