02 ene 2013 Amad a todos aquéllos que os persiguen en Mi Nombre. Y luego, rezad por ellos
Amad a todos aquéllos que os persiguen en Mi Nombre. Y luego, rezad por ellos
Miércoles, 2 de Enero, 2013 a las 20:00 hrs.
Mi muy querida hija, debes informar a todos Mis seguidores que sus oraciones ayudarán a mitigar mucho de lo que ha sido predicho.
La oración es tan poderosa que si las oraciones que doy al mundo, mediante la Cruzada de Oración fueran rezadas suficientemente, gran parte de la difícil tribulación podría ser acortada.
También debo indicar el poder del perdón. Cuando seáis perseguidos, en Mi Nombre, debéis rezar por esas almas que os atormentan. Si rezáis por ellas de todo corazón, yo las cubriré con vuestro amor. Cuando vosotros rezáis por vuestros enemigos, aplazáis la misión de Satanás que consiste en alejar las almas de Mí.
Hija Mía ahora debo instruirte y a Mis seguidores, para mantener la calma frente a la gran oposición a estos mensajes. Nunca debéis temer a la Palabra de Dios, aún cuando os ocasione mucho sufrimiento por parte del mundo exterior.
No penséis que es fácil entrar a Mi Reino. Por cada uno de vosotros que verdaderamente me ama, habrá uno o dos personas más que intentarán deteneros en vuestra lealtad hacia Mí. Éste ha sido el caso desde Mi Muerte en la Cruz. Esto permanecerá de esta manera hasta Mi Segunda Venida.
Mis discípulos atraerán a aquellas almas que me buscan. Entonces Mis discípulos abrazarán a esas almas de modo que Mis seguidores crecerán, (aumentarán) hasta hacerse uno en unión Conmigo. Este solitario camino hacia Mi Reino, nunca ocurrirá sin sufrimiento.
Cuando ellos os lancen acusaciones, pensad en Mi propio camino al Calvario. Pensad en Mi silencio y en la dignidad de simplemente enfocarme(centrarme) en Mi único objetivo de salvar almas, por cada segundo que soportéis el rídículo, en Mi Nombre.
Esto hará vuestra jornada más llevadera. Dejad que vuestros detractores griten insultos, dejad que os llamen tontos; dejad que declaren que Mis Mensajes son herejías. Porque cuando hagáis esto, las lenguas malvadas de ellos no tendrán poder sobre vosotros.
Amad a todos aquéllos que os persiguen en Mi Nombre. Luego, rezad por ellos. Y cuando los perdonéis, destruiréis el poder que Satanás sostiene sobre ellos.
Éste es el secreto de la humildad.
Vuestro Jesús