019 sep 2014 Madre de la Salvación: Cuidado con el hombre, que se declare: el Hijo del Hombre

13.02.2015 00:54

Viernes 19 de septiembre de 2014 a las 13:14 hrs.

 

Mi querida niña, se ha predicho que surgirán muchos falsos profetas y que, durante este tiempo, ellos difundirán falsedades acerca de la Palabra de Dios.

Ellos se levantarán por cientos de miles, y serán respaldados por aquellos que afirman representar a los siervos de mi Hijo. Ellos predicarán en pequeños grupos, así como en grandes, y ustedes los reconocerán por las falsas profecías, que revelarán al mundo. Serán vistos como personas muy santas, y algunos dirán que ellos tienen grandes poderes curativos tanto de la carne, como del espíritu. Algunos vestirán ropas de los hombres santos y promoverán un nuevo misal, que se desviará de la Verdad. Muchas personas serán confundidas por sus enseñanzas, ya que mezclarán sus falsas afirmaciones con una parte de la Verdad. Uno de sus objetivos será ser vistos para preparar al mundo para la segunda venida de Cristo y crearán gran expectación de este evento entre los seguidores de mi Hijo. Pero, no será mi Hijo, Jesucristo, a quien estarán preparando a los hijos de Dios para darle la bienvenida. No. Será el anticristo.

Errores graves, serán revelados por ellos en relación con el Libro del Apocalipsis, ya que ellos torcerán el contenido de este Libro Sagrado. Pocos sabrán que están siendo alimentados con mentiras y la mayor falsedad, que ellos van a proclamar, será esta: Ellos dirán que Jesucristo, el Hijo del Hombre, él mismo se dará a conocer dentro de poco en el mundo. Que Él vendrá en la carne. Que Él caminará entre Su pueblo y que Él los resucitará en el último día. Esto nunca podría suceder porque mi Hijo, que vino en la carne, la primera vez, por medio de Su Nacimiento, nunca vendrá en la carne en Su Segunda Venida.

Cuidado con el hombre, que se declare: Hijo del Hombre, que los llama hacia él, porque él no será de Dios. Mi Hijo vendrá en las nubes tal como dejó la tierra durante Su Ascensión al cielo, así, también, será en el último día.

Su amada Madre

Madre de la Salvación