016 mar 2014 El Paraíso, creado por Mi Padre para Sus hijos, ha de ser devuelto a ellos, por fin, en toda su Gloria original
Domingo 16 de marzo 2014 a las 18:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, cuando la Palabra fue hecha carne esto, a través de Mi nacimiento, significó que la Santa Palabra de Dios se materializó, como fue profetizado en el Libro de Mi Padre.
La Palabra de Dios es muy clara y no cambia. Durará para la eternidad. Cualquier persona que destroce la Palabra de Dios y la modifique por convenir a él mismo, o a otros, es culpable de herejía. Cuando vine al mundo, los hijos de Dios - y especialmente Sus siervos doctos/eruditos en Sus templos de la Tierra - conocían las profecías contenidas en el Libro de Mi Padre. No era ningún secreto que Mi Padre iba a enviar a Su Mesías para redimir a la Humanidad , y este hecho se enseñaba en los templos y se incluyó en cada lectura de las Sagradas Escrituras. Todo lo que proviene de Mi Padre, es la Verdad. Él no miente. La Palabra de Dios es inamovible. Lo que Mi Padre dijo en el principio sucederá. Lo que Él prometió se cumplirá, independientemente de que la humanidad esté aceptando el hecho o no.
Mi Padre le dio al mundo Su Palabra, luego Su Carne, a través de Mi nacimiento - Su único Hijo Jesucristo - y entonces prometió al hombre la Salvación Eterna. Cada Palabra contenida en la Santa Biblia, así como se dio en su formato original, incluyendo el libro de Apocalipsis, es la Verdad. Por lo tanto, la Promesa de Mi Padre al mundo de que Él enviaría a Su Hijo otra vez - sólo que esta vez a juzgar a los vivos y a los muertos - jamás debe ser rechazada. El período antes de este Gran Día será uno turbulento y detalles del tiempo previo a Mi Segunda Venida están contenidos en el libro de Apocalipsis, así como fue dictado a Juan por el Ángel del Señor.
Decir que aceptáis una parte del Libro de Mi Padre y no la otra es negar la Palabra de Dios. No podéis aceptar una parte de la Verdad y declarar el resto de la Palabra de Dios ser una mentira. El Libro de la Verdad fue predicho a Daniel y luego dados en partes a Juan el Evangelista. Gran parte de lo que está contenido en el Libro del Apocalipsis está aún por desarrollarse. Muchas personas temen su contenido y, por tanto, tratarán de negarlo, porque la Verdad es una píldora difícil de tragar. Y, sin embargo, la Verdad, cuando se acepta, es algo que se puede captar con más facilidad porque con ella viene la claridad. Claridad significa que podéis prepararos con más disponibilidad y prontitud y con paz en vuestra alma y la alegría en vuestro corazón, porque sabéis que Yo vengo a renovar el mundo. Sabréis que el paraíso creado por Mi Padre, para Sus hijos, ha de ser devuelto a ellos, por fin, en toda su Gloria original.
Ningún hombre puede comprender verdaderamente el Libro del Apocalípsis, ya que no todo acontecimiento es recordado en detalle ni en secuencia, ni está destinado a serlo. Pero sabed esto. Podéis estar seguros de que este es el período en el que el reino de Satanás muere y mientras llega al final, va a infligir cualquier castigo sobre Mí. Él hará esto al infiltrarse en Mi Iglesia de la Tierra desde el interior. Él me va a robar almas y profanará Mi Cuerpo, la Sagrada Eucaristía. Pero Yo soy la Iglesia y conduciré a mi gente. Satanás no puede destruirme, porque esto es imposible. Él puede, sin embargo, destruir muchas almas al engañarlos haciéndoles creer que él soy Yo.
Así como el mundo fue preparado para Mi Primera Venida, así también está ahora siendo preparado para Mi Segunda Venida. Para aquellos que se oponen a Mí , a Mis esfuerzos para salvar las almas y quienes abrazan Mis enemigos, sabed esto: Jamás frustréis/impidáis el Poder de Dios. Jamás destruyáis la Palabra. Jamás profanéis Mi Cuerpo y se os permitirá permanecer en pie.
Cuando las profecías, que están contenidas en el Libro del Apocalipsis, se desarrollen, no debéis desesperaros nunca, pues estad con la seguridad de que el Amor de Dios por Sus hijos significa que Él se ocupará de Sus enemigos con dureza y se esforzará por llevar a todos Sus hijos, que me reconocerán, a Su único Hijo, a Su Divina remanso de Paz. Y mientras que los enemigos de Dios se roban las almas de muchos, a través de una chapa de encanto y el engaño, mucha gente va a menospreciar la Verdadera Palabra de Dios.
Para aquellos que sois bendecidos con la visión, no temáis a Mis enemigos, sino a la Ira de Dios, a medida que desciende sobre los que tratan de robar las almas de los que están sin enterarse de lo que está ocurriendo.
El amor de Dios es Todopoderoso y Su Lealtad a la supervivencia de cada persona es infinita. Pero Su Castigo sobre Sus enemigos es tan fiero como lo es final.
Vuestro Jesús