015 jun 2014 Derribaré los templos de estas sectas y los detendré en sus viles actos contra los hijos de Dios
Domingo15 de junio de 2014 a las 09:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, la medida en que Soy ignorado, despreciado y odiado está más allá del conocimiento de la mayoría de la gente.
Hay grupos y sectas que se dedican a la adoración de Satanás y que cometen terribles atrocidades bajo la dirección de él, que me odia. Los pobres pecadores que están involucrados han vendido sus almas al diablo y hacia el exterior son una fuente de diversión, pero escúchenme ahora: Ellos tienen un solo maestro y este maestro tiene un gran poder sobre ellos, ya que le han dado el regalo de su libre albedrío. Y precisamente como Satanás menosprecia la humanidad, él utiliza estas almas, aunque ellas no comprendan realmente este hecho. El odio de ellos hacia Mí es tan intenso como lo es hacia aquellos que a Mí, Jesucristo, me sirven.
La batalla final por las almas se librará en todas partes del mundo y serán estos grupos, los que lucharán muy arduamente para alejar a la gente de Mí y de la Salvación definitiva que traigo a los hijos de Dios. Porque amo a todos - incluyendo aquellos que han sacrificado sus vidas y su derecho a la Eterna Salvación por las promesas vacías del rey de las mentiras, Mi deber es vencer todos los obstáculos para llegar a ellos, para poder salvarlos.
Derribaré los templos de estas sectas y los detendré en sus viles actos contra los hijos de Dios. Aquellos que sean liberados de estas prisiones de odio, lo prometo, me encontrarán esperándolos. Por cada una de las almas que venga a Mí buscando paz, de estos grupos - Yo convertiré diez veces su número. Venceré al maligno, y a los hijos de Dios los retiraré del borde del abismo del Infierno, sin importar lo que hayan hecho.
Jamás teman al poder del espíritu del mal, una vez que confíen en Mí plenamente. Mi Poder, el Poder de Dios, el Principio y el Fin, nunca será destruido. Pero, si cualquier hombre intenta tratar de destruir el Poder de Dios, sabiendo las consecuencias, y quien rechaza todos Mis esfuerzos para salvarle su alma - sufrirá por la eternidad.
Su Jesús