013 abr 2014 A medida que el Viernes Santo se acerca, aquellos que me atormentan y tratan de borrar todo vestigio de Mí, sufrirán grandemente ese día

30.01.2015 16:20

Domingo 13 de abril de 2014 a las 19:00 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, es Mi deseo que aquellos que me aman, verdaderamente, hagan reparación con el Regalo de la Reconciliación durante la Semana Santa. Si ustedes me muestran verdadero arrepentimiento por sus pecados, Yo derramaré sobre ustedes el Don especial de la Aceptación, de acuerdo a Mi Santa Voluntad. Yo les exhorto a que confíen en Mí, en este momento de la historia como nunca antes, porque, si escuchan atentamente, podré hacer que Mi Palabra sea oida por todos - incluyendo aquellos que no me conocen en absoluto.

Cuando fui perseguido por Mis enemigos, ellos hicieron todo lo posible para desacreditarme. Ellos desahogaron su ira sobre muchos pobres inocentes y torturaron hombres pensando que estos eran Yo. Propagaron mentiras acerca de Mis apóstoles, trataron de desacreditarme de muchos modos, y tuvieron arrebatos de rabia, cuando no pudieron agredirme físicamente. Ellos me hubieran matado, si me hubieran capturado antes del Viernes Santo - si Yo no me hubiera protegido. Su odio, sus mentiras, sus calumnias que ellos propagaron sobre Mi Misión, y sus acusaciones falsas contra Mí, se difundieron en cada población y aldea, antes del día cuando finalmente fuí traicionado por uno de los Míos.

El veneno, que se siguió derramando por boca de Mis enemigos, vino de la serpiente, que infestó sus almas. Ellos la imitaron en todos los sentidos

- ellos gritaron con una cólera violenta contra Mí, aunque sus acusaciones eran falsas y sin sentido. Ellos escupieron a Mis apóstoles, torturaron a Mis discipulos, así como también a aquellos hombres desventurados a quienes confundieron Conmigo. Ellos trataron de volver a los demás en contra Mía, a los que no habían oído de Mí, y hablaron cosas malvadas contra aquellos que no podían convencer para que me denunciaran. Todos los demonios desde las entrañas del infierno me atormentaron durante Mis últimas semanas en la Tierra, cuando Mi Palabra había traspasado el corazón de muchos, y convertido a miles.

Cuando Mi Presencia estuvo en Su mayor intensidad, el odio se intensificó y los rugidos de los que se oponían a Mí fueron como aquellos que vienen de los animales salvajes. Las personas que se afiliaron a los grupos de Fariseos, para infligir castigos sobre Mí, se volvieron tan malos como aquellos que los incitaron a una rabia malvada sobre Mi Naturaleza. Fui acusado de ser impuro de cuerpo y alma. Ellos dijeron que Mi palabra venía de espíritus impuros. Ellos dijeron que Yo daba falso testimonio contra Moisés y que fui enviado por el maligno para corromper sus almas. Ellos ignoraron el Amor que Yo difundí/extendí, la conversión para amarse unos a otros que Yo originé entre ellos y los milagros que realicé. Mientras ellos coreaban obscenidades contra Mí, se levantaron en alto y orgullosos y al mismo tiempo blasfemaron contra Dios; ellos declararon que hablaban en Su Nombre. Así es exactamente como Satanás engaña a la gente.

Aquellos que blasfemaron contra Mí, durante Mi Crucifixión, no viven en Mi Reino, porque sufrieron el peor castigo. Mi Padre destruirá a todo el que diga que Yo hablo con la voz de Satanás. Por esa razón, para aquellos de ustedes que afirman que Mi Voz es la del maligno, sepan que su sufrimiento será peor que la muerte. Sus lenguas ya no escupirán más el veneno que Satanás ha puesto dentro de sus almas; sus ojos ya no verán más, pues es solo la oscuridad lo que ustedes desean - y así será. Sus oídos nunca escucharán la dulzura de Mi Voz, porque se rehúsan a escuchar - y así será. Su corazón no tiene amor y así no sentirán más amor, una vez que se han cerrado al Amor de Dios. Sus palabras serán su perdición, y cuando aquellos que me acusan, a Mí, su Señor Dios, Salvador y Redentor de toda la Humanidad, de hablar el mal, ya no serán escuchados. Ellos morirán.

Mi Ira en este momento, contra los hipócritas, que recorren el mundo fingiendo venir de Mí, está más allá de lo soportable y Mi Castigo caerá sobre cada uno de ustedes que me escupen. Aléjense de Mí – ustedes tienen poca influencia sobre Mí. Los arrojaré lejos.

Cuando Yo escucho los gritos de aquellos poseídos con el odio de Satanás en sus almas que se atreven a declarar su fidelidad hacia Mí, me siento enfermo. Ellos me repugnan, y no son mejores que aquellos que pelearon mucho para clavar el primer clavo en Mi cuerpo.

A medida que el Viernes Santo se acerca, aquellos que me atormentan y tratan de borrar todo vestigio/rastro de Mí, sufrirán grandemente ese día. En ese día, cuando sufran Mi Dolor, dado a ustedes para volverlos a la razón, sabrán que Yo estoy llamándolos. Hago esto, no porque merezcan una sola onza de Mi simpatía, sino porque los amo - a pesar de todo. En ese día Yo les pido que me llamen como sigue:

“Jesús, perdóname por el daño que he infligido en Tu cuerpo, en Tu Palabra y en Tu Divinidad.”

Yo les responderé y les ayudaré a venir a Mí, con Amor y Alegría en Mi corazón.

Su Jesús