010 mar 2012 Tiempo para que el segundo sello sea abierto ya que las guerras aumentarán
Sábado, 10 de marzo de 2012 a las 15:30 hrs.
Mi querida y bienamada hija, es tiempo para que el segundo sello sea abierto ya que las guerras aumentarán y se propagarán.
El ángel oscuro vengador proviene de un mismo origen, hija Mía, y estas guerras están todas relacionadas.
Ellas no sucedieron por causa de disturbios regionales, ellas fueron planeadas por el Occidente (Oeste).
Éstas guerras han sido encendidas, deliberadamente, con el fin de controlar y muchas de estas naciones se les ha hecho ver como demoníacas, con mentiras difundidas acerca de sus líderes políticos.
Hijos, éstas guerras han sido creadas astutamente, todas a la vez, con el objetivo de retirar a líder tras líder.
Soluciones pacíficas, serán presentadas y aplaudidas, pero son falsas.
Vosotros, hijos Míos, estáis siendo engañados.
El rumor de guerra es sólo eso, un rumor. ¿Cómo empiezan los rumores? ¿Quién los empieza y por qué?
¿Por qué pensáis que tantos países se han visto envueltos en estas guerras al mismo tiempo?
Ésto no fue una coincidencia.
Hay un plan que está siendo organizado por el anticristo, para controlar y conquistar estas naciones que tienen valiosos recursos.
Una vez que controlen estos países, ellos serán muy poderosos.
Mientras estas guerras aumentan y llegan a ser tediosas, entonces el anticristo, él mismo se hará conocer como el negociador pacifista.
A pocos de vosotros se les está diciendo la verdad, debido al control que el anticristo y sus organizaciones tienen en el mundo de las comunicaciones.
Rezad ahora, mientras que las guerras aumentan, para hacer que los planes de ellos se vuelvan impotentes.
Sabed que Israel, tan influenciado por el Occidente(Oeste), será rechazado y traicionado por los Estados Unidos, cuando ellos menos lo esperen.
Será entonces que el holocausto del que hablo, se llevará a cabo.
Rezad, rezad, rezad por la gente de Israel, quienes continuarán sufriendo por sus pecados hasta Mi Segunda Venida.
Vuestro Bienamado Jesús