01 ago 2011 Estén preparados en todo momento y Preguntas a Jesús
Lunes 1° de agosto de 2011 a las 23:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, estás ahora en verdadera unión Conmigo, al fin. Ahora verás por qué hay una urgencia para ayudar a la gente a abrir sus ojos, de manera que se puedan convertir, para entrar al Reino de Mi Padre.
Muchísimos hombres, hoy día, se mofan de Mí. Cuando Mi Nombre es mencionado por los creyentes, de una manera reverente, ellos también son objeto de burla y se ríen de ellos. También hay otros que se enojan, cuando son desafiados en Mi Nombre. Además, hay otros, que no solo me niegan, sino que también me odian. Nunca antes, ha habido tanta gente en el mundo, que le ha vuelto la espalda a la Fe.
Muchísimas almas eligieron rechazar cualquier pensamiento de que Mi Padre Eterno o Yo, existimos. Ellos piensan que no importa si creen o no, y que esto es irrelevante en sus vidas. Muchos de esos tibios en su fe, en ocasiones rechazan Mis Enseñanzas, que apenas aceptan sin sinceridad en lo dicho. Creen que tendrán tiempo suficiente, más tarde en la vida, para dedicar a su fe el tiempo que necesitan. Esto es especialmente cierto en las generaciones más jóvenes, que creen que su fe es algo de lo que no necesitan preocuparse todavía. Creen que tienen muchos años por delante de ellos, para honrar a Mí su Amado Salvador y a Mi Padre Eterno. Es por esto que la gente mayor, tiende a volver a encender su fe, en un tardío estado de sus vidas, cuando empiezan a pensar acerca de lo que vendrá en lo sucesivo.
Lo que los hombres fallan en comprender, es que ellos pueden morir en cualquier momento, en cualquier tiempo, a cualquier edad, desde el nacimiento hasta la vejez. Eso no importa. El hombre debe estar preparado en todo momento.
Imploro a todos los creyentes, rezar por el discernimiento para informar a la gente joven, de todas partes, de la urgente necesidad de abrir sus ojos al amor que Mi Padre eterno y Yo, tenemos por cada uno de ellos.
Ayúdenles a abrir sus ojos a la promesa del Paraíso. Es su deber para Conmigo ahora, para que no pierda a Mis hijos más jóvenes, por las mentiras que Satanás propaga en el mundo de hoy.
Ayúdenme a salvar a todos aquellos que creen que tienen tiempo de sobra para poner atención a sus almas, en preparación para el Nuevo Paraíso en la tierra, que se está acercando y que será una realidad, en un abrir y cerrar de ojos, cuando la mayoría de ustedes menos lo espere.
Su amado Maestro y Salvador,
Jesucristo
Preguntas a Jesús
Lunes 1° de agosto de 2011 a las 23:30 hrs.
Tras recibir el mensaje con el título “Estén preparados en todo momento”, la vidente vio una imagen de Jesús, en la que aparecía triste. Después, ella le hizo una serie de preguntas a las que Jesús ha respondido:
Pregunta a Jesús: ¿Estás triste?
Respuesta: “Sí, y agotado. Los pecados de los hombres están desgarrando Mi Corazón en dos.”
Pregunta a Jesús: ¿Qué te ayudará?
Respuesta: “La oración, mucha oración. La devoción de Mis seguidores, con el rezo diario de la Coronilla de la Divina Misericordia y del Santo Rosario, salvarán a Mis hijos. Ellos, Mis seguidores, tienen que perseverar aunque esto sea duro.”
Pregunta a Jesús: ¿Qué es lo que más te molesta?
Respuestas: “Aquellos que no solo me odian, sino que deciden adorar a Satanás en rituales obscenos, en donde no pueden ver cómo son engañados.”
“Mis siervos consagrados que han perdido el amor por Mí.”
“Aquellos que persiguen a otros.”
“Aquellos asesinos que no tienen consideración por la vida de Mis hijos.”
“El aborto, la peor forma de genocidio. Derramo lágrimas en todo momento por Mis pequeñas almas que nunca llegarán a tomar su primer aliento.”
“La guerra y la ligereza con la que, en general, esta es causada por aquellos que, si fueran puestos en medio de un campo de batalla, huirían de allí con gran cobardía. Muchas de estas personas que declaran la guerra, lo hacen solo para conseguir poder. Me ofenden grandemente.”
Pregunta a Jesús: ¿Qué te hace feliz?
Respuesta: “La Fe de Mis seguidores y de aquellos que se han decidido a ayudarme a salvar almas. Los amo con gran ternura y compasión. Serán premiados grandemente en el Reino de Mi Padre.”
Conclusión